Mario Soriano destacó la experiencia que supuso para él experimentar el ambiente en Riazor el sábado pasado en el partido contra el Badajoz. “Las primeras semanas son muy buenas, estoy muy contento, muy feliz y muy ilusionado con este año. Lo que no me esperaba es lo que viví el otro día en Riazor. Lo había visto como espectador en el Calderón y el Wanda Metropolitano y me parecía una pasada, pero cuando lo vives de jugador, en el campo, es otro mundo”, señaló.

Convencido de que va a ser “un año grande” con el Deportivo, Soriano recomendó ir “paso a paso” y dar importancia a todos los encuentros desde el principio, un aprendizaje que extrajo de la temporada pasada. “A los primeros partidos, la gente no le da importancia, y cuando acaba la temporada echas la mirada atrás y te fastidia el partido que has perdido en el último minuto o el que has empatado. Tienes que darte cuenta desde el primer minuto de que es importante y sacar los máximos puntos posibles. Aunque parezca muy larga, la temporada acaba en nada”, afirmó el centrocampista.

Soriano confesó que se decidió por abandonar el filial del Atlético y recalar en el Deportivo para “crecer como futbolista” y dar un paso en su carrera.