Contra el DUX fue William y en Zamora le tocó a Quiles decidir sobre la bocina una nueva victoria para el Deportivo, la quinta consecutiva, con la que el equipo coruñés sigue disparado en su camino hacia el ascenso. Dominó con claridad hasta el descanso en el Ruta de la Plata, pero tras la reanudación sufrió bastante frente a un Zamora muy bien plantado que fue creciendo poco a poco en ataque. Un tiempo para cada equipo que se iba a reflejar con el empate 0-0, hasta que Quiles en el 90 acabó decantando el partido a favor del Dépor. 46 puntos ya. Un registro espectacular, el mejor reflejo de la superioridad que el conjunto blanquiazul está mostrando en la categoría.

No hubo revolución en el once, como había avanzado Borja Jiménez, pero aun así fueron cinco las novedades con respecto a la alineación del pasado domingo frente al DUX. Alguna, obligada, como el regreso de Quiles para cubrir la baja por sanción de Miku. El andaluz partió desde la derecha, como de costumbre, y fue Noel quien se situó como principal referencia, con Soriano cerca para desequilibrar y dar el último pase. El técnico también repescó a Jaime, echó mano de Trilli y Aguirre para refrescar los laterales, y premió a William con la titularidad después de su golazo de la anterior jornada. Cinco cambios en busca de otra victoria con la que ampliar la racha. A por ella salió el Dépor, acentuando su habitual presión adelantada para tratar de ahogar al Zamora desde muy arriba y robar la pelota lo más cerca de la portería de Villanueva.

El lateral Aguirre, entre dos rivales del Zamora. | // LOF

Los rojiblancos también llegaban en un gran momento de forma, en plena racha de resultados desde la llegada al banquillo del gallego Yago Iglesias. Intentó discutirle la posesión de la pelota al Deportivo, pero poco a poco los coruñeses fueron adueñándose del balón y volcando el campo cada vez más hacia la portería local. Sufrió mucho el Zamora para llegar al descanso 0-0. Tuvo algunas llegadas, pero el que más y mejor atacó fue el Dépor. Por dentro y por fuera, supo asociarse para generar las suficientes ocasiones como para haber llegado al ecuador del encuentro con ventaja. Varias llegadas peligrosas nacieron en las botas de Aguirre, un avión por la izquierda que desequilibró tanto por habilidad como por velocidad para ganar varias veces la línea de fondo y centrar con peligro. También lo hizo William, otro de los más activos en un primer acto de claro dominio visitante. El brasileño estuvo a punto de repetir su golazo del pasado domingo. Condujo hacia dentro y golpeó con potencia y colocación desde la frontal del área, un disparo que olía a gol, pero que se encontró con una mano salvadora de Villanueva (m.22).

El canterano Noel, con el balón sobre el césped del Ruta de la Plata. | // LOF

A partir de esa fase, mediada la primera mitad, el Deportivo acentuó su dominio y enlazó una ocasión tras otra. Poco después de la de William fue Jaime el que se encontró con un balón en boca de gol a la salida de un córner, pero al central se le hizo de noche y tardó demasiado en rematar. El Zamora respondió con un tiro lejano de Luque que atajó Mackay con seguridad y luego fue Álex el que lo intentó desde fuera del área en la otra portería. Para entonces el Dépor vivía casi permanente en campo rival ante un Zamora que defendía cada vez más agazapado. Mérito del cuadro visitante, que supo tocar y tocar con paciencia, sin prisas, para aumentar el ritmo de balón a partir de tres cuartos de campo. Agobió tanto a su oponente, que hasta el portero local estuvo a punto de marcarse un gol en propia meta tras una cesión defectuosa. Definitivamente, el Zamora pedía a gritos llegar al descanso sin goles para recomponerse y recuperar el aliento. Lo consiguió, pero con un susto previo, la volea de Quiles tras un córner peinado por Soriano. El zurdazo del andaluz, imparable, se encontró con el poste en la última llegada clara antes del intermedio.

El paso por los vestuarios le sentó mejor al Zamora, mucho más incisivo tras la reanudación, sobre todo con los escarceos de Baselga y Luque, aunque fue Herrera el que tuvo la ocasión más clara para inaugurar el marcador (m.56). Lo evitó Mackay, con poco trabajo, pero acertado, como de costumbre. Al Dépor le duraba muy poco la pelota ante un rival cada vez más cómodo y atrevido. Solo William y Quiles, con sendos disparos desviados, fueron capaces de finalizar acciones de ataque.

El encuentro enfilaba su última media hora con todo por decidir y con la incógnita por despejar de si el Dépor iba a conformarse con un empate o, por el contrario, iba a dar un paso al frente en busca de los tres puntos. Sin Miku faltaba pólvora y tampoco ayudó la baja de última hora de Álvaro Rey por unas molestias en un cuádriceps. Jiménez miró al banquillo y eligió a Doncel para el primer cambio, pero su entrada no varió demasiado el guión. De dominado a dominador pasó el Zamora, con recursos ofensivos para obligar al líder a mirar también hacia atrás, no solo hacia adelante. No lo veía nada claro el técnico blanquiazul, que optó por sentar a William para dar entrada a Calavera en busca de más control y posesión. 

El Deportivo enfiló mejor la recta final y nunca dejó de creer. Con orden, sin descoserse ni volverse loco, lo siguió intentando y ensanchó el campo sobre todo por la banda de Trilli. Doncel y Juergen protagonizaron sendos remates antes de la asistencia del colombiano a Quiles para el 0-1 en el 90. Otro triunfo in extremis para afianzar al Dépor en lo más alto, con seis puntos sobre el Racing de Santander antes de recibirlo el domingo en Riazor.