Mario Soriano (Alcalá de Henares, 2002) encadena ocho jornadas como titular con el Deportivo, las últimas partiendo desde la posición donde más rinde, la mediapunta, lo que le ha permitido subir su nivel para convertirse en uno de los futbolistas más en forma de la plantilla. Dentro de un momento gris a nivel colectivo, el más delicado de la temporada, el joven cedido por el Atlético crece a base de partidos y está convencido de que el equipo coruñés tiene en su mano la llave del ascenso directo pese a que, matemáticamente, ya no depende de sí mismo tras haber perdido el liderato.

¿Cómo ha encajado el vestuario haber caído a la segunda plaza después de tanto tiempo en lo más alto de la tabla?

Bien. Es verdad que perdimos tres partidos, luego ganamos y este fin de semana empatamos, pero estamos bien, con ganas de que llegue el derbi para conseguir los tres puntos.

¿Le duele más haber perdido el liderato justo en el momento en el que usted está gozando de más continuidad?

Siempre duelen estas situaciones a todos los jugadores, estén participando o no. Sí que es difícil, pero queda mucha temporada, el camino es largo y hay que seguir todos remando en la misma dirección.

Antes nadie hablaba ni se planteaba el play off, ¿ha vuelto esa vía al diccionario del Dépor?

Nosotros vamos por nuestro camino, partido a partido, a conseguir este fin de semana los tres puntos. Ya en mayo se verá qué es lo que sucede. Nosotros queremos estar en lo más alto, quedar primeros y subir directamente, pero siempre está esa opción del play off, que puedes subir igualmente.

¿Es ahora cuando hay que demostrar de verdad la unidad y fortaleza del grupo?

Sí. Ahora necesitamos estar más juntos, más unidos todos, cuerpo técnico, jugadores, afición y club, porque de esta situación tenemos que salir todos juntos. Tenemos ganas de que llegue este fin de semana para poder afrontar el partido y conseguir la victoria.

¿En momentos así son incluso más importantes los aspectos psicológicos que los futbolísticos?

Importante en el fútbol es todo, tanto lo futbolístico como lo psicológico. Cada jugador tiene que estar bien mentalmente para afrontar estas situaciones. Ahora nos hemos encontrado esta situación no tan buena pero la temporada es superlarga, quedan doce partidos y no se va a decidir nada en este mes. Todo se decidirá en las últimas jornadas, en mayo.

Hace apenas un mes el Dépor parecía lanzado de manera imparable hacia el ascenso. Después de ese bache de resultados, ¿cree que ahora los rivales ya no le tienen tanto respeto como antes?

En las derrotas que hemos tenido perfectamente podíamos haber ganado. Creo que tuvimos mala suerte porque tuvimos el control del partido, sobre todo contra Real Unión y SD Logroñés. Luego contra el Racing [de Santander] sí que estuvo más disputado, pero desde mi punto de vista tuvimos más el control durante el encuentro. Ahora los equipos sí que es verdad que nos verán, entre comillas, con menos respeto porque perdimos tres seguidos, y el pasado fin de semana empatamos en el campo del Sanse, que era un partido difícil y hay que valorar ese punto.

¿Qué diagnóstico hacen ahí dentro? ¿Es un problema, sobre todo, de eficacia de cara a puerta?

Sí, eso es. Las ocasiones llegan porque cada partido tenemos mínimo cuatro o cinco ocasiones de gol, que ahora en estos momentos no nos están entrando como en la primera vuelta pero estoy convencido de que entrarán.

¿Riazor siempre es un aliado o el hecho de jugar en casa sin margen de error puede llegar a generar una mayor presión?

Riazor para nosotros siempre es un plus, porque puede ser el jugador numero 12 en los partidos. Eso es lo que queremos, que siempre nos estén ayudando y apoyando en todo momento. No nos tiene que preocupar lo que hacen los rivales. Tenemos que pensar en nosotros mismos. Estoy convencido y seguro de que [el ascenso] depende de nosotros.

¿Aunque el Dépor, ahora segundo, ya no dependa de sí mismo?

Estamos seguros de que depende de nosotros. No nos tenemos que fijar en ningún equipo. Nosotros tenemos que seguir a nuestro juego, a ganar todos todos los partidos posibles, sin mirar lo que hace el rival.

¿El aplazamiento del encuentro ante el Racing de Santander es uno de los motivos principales de ese bache de resultados?

El fin de semana que iba a ser el partido contra el Racing llegábamos en la mejor racha que teníamos, veníamos de ganar cinco seguidos y llevábamos trece sin perder, pero no tenemos que poner excusas por eso. Cada partido es un mundo y no hay que poner excusas.

Tardó en entrar, pero últimamente está siendo uno de los fijos en los planes de Borja Jiménez.

Estoy contento. Al principio me costó más entrar en el equipo pero estoy contento de ayudar y aportar mi granito de arena. Voy a seguir haciéndolo como lo estoy haciendo y, cuando el míster me necesite, yo voy a estar ahí.

¿Jugar con continuidad y en su posición, mediapunta, le está permitiendo mostrar su mejor versión?

Un jugador, si tiene la confianza del míster y cada partido lo pone, y sobre todo cuando te pone en el lugar donde me encuentro más cómodo, al final estás superagusto y ayudando al equipo, que es lo que siempre quiero.