El Deportivo alcanzó ayer el objetivo que se había marcado cuando se persuadió a sí mismo de que el principal, la primera plaza y el ascenso directo, se le escapó al comienzo de la segunda vuelta. Durante demasiado tiempo estuvo convenciéndose de que todavía era posible alcanzar a un Racing de Santander que le adelantó sin remedio y vio peligrar incluso un subcampeonato que ayer confirmó de manera convincente con una goleada ante el filial del Valladolid.
El Deportivo llegará así al play off por el ascenso lanzado, instalado en una racha positiva de resultados, transmitiendo buenas sensaciones en su juego y con la ventaja que proporciona en las eliminatorias acabar en segunda posición la temporada regular. El equipo blanquiazul tendrá el comodín que supone finalizar con empate en la prórroga, que se sumará a jugar ante sus aficionados.
No es poco en un escenario en el que el Deportivo se jugará la temporada entera, aunque lo hará con esperanzas renovadas después de un meritorio final de campeonato.
El equipo de Borja Jiménez ha recuperado buena parte de las señas de identidad que lo distinguieron en la primera vuelta y que se esfumaron desde principios de este año. La llegada de Antoñito para el lateral derecho le ha permitido ordenarse sin experimentos y recuperar a Villares en el centro del campo. La aportación del centrocampista de Vilalba es fundamental por el recorrido que ofrece y la posibilidad de ser la primera línea de presión. Álex y Juergen tienen un papel específico con él en el campo y también permite defender más cerca de la portería contraria.
El Deportivo multiplica así sus oportunidades, como demostró ayer frente al filial del Valladolid, y los delanteros están más cerca del área. Ayer Miku anotó dos goles y enfila el play off en racha, igual que su compañeros Quiles.
