Raúl García Carnero regresa al Deportivo, el club que “ama”, cedido por el Valladolid, con el que amplió contrato antes de regresar a su “casa”, al equipo en el que completó su formación antes de iniciar una carrera que le llevó a conjuntos como Almería, Getafe o Alavés.

“Estoy muy feliz porque son muchos años, muchos equipos, muchas ciudades y kilómetros recorridos. Es volver a casa, a los inicios y es muy bonito. Tenemos un objetivo claro, importante, que espero llegar a cumplir”, declaró en su presentación y en alusión al ascenso a Segunda División, el gran anhelo del deportivismo.

El ya veterano futbolista salió del Deportivo hace más de una década tras debutar en 2010 de la mano de Lotina para “coger experiencia y madurez”, pero lo que no ha cambiado son “las ganas” de jugar con la camiseta blanquiazul. “Tengo las mismas o quizás más que cuando me fui”, apostilla.

“Al final cuando uno siente al club y siente los colores siempre es más especial. Gusta jugar aquí y estoy feliz por que se haya conseguido hacer realidad esta vuelta. En el día a día, se me está viendo la felicidad que transmito”, señaló el zurdo coruñés, que jugó en el Victoria antes de terminar en el Deportivo y en Abegondo su formación.

La temporada pasada ascendió con el Valladolid a Primera y ahora, tras haber ampliado su contrato por una campaña con los pucelanos, intentará subir una categoría con el equipo coruñés.

“Es un paso hacia abajo en lo deportivo, pero el Dépor no entiende de categorías. Cuando lo sientes, te da igual dónde esté. Quiero ayudar, devolver al Deportivo a donde merece. En cuanto a ese sentimiento de haber perdido categorías, no lo siento así, vuelvo a casa, al club que amo y espero poder darlo todo”, declaró el defensa.

El coruñés fue, precisamente, el único de los titulares ante la Ponferradina en Vilalba que dosificó la carga de trabajo como parte de un plan para prevenir lesiones. El jugador cedido por el Valladolid estuvo gran parte de la temporada pasada de baja por lesión y los técnicos y los médicos quieren ir con cautela en su puesta a punto.