El largo y duro camino hacia la meta del ascenso a Segunda, un objetivo en el que el Deportivo fracasó en sus dos primeros intentos, comienza esta tarde en Riazor, escenario del estreno contra la Balompédica Linense. Los andaluces debutaron con éxito en la jornada inaugural, en la que arrancaron un meritorio empate en el campo del Castilla (2-2). Serán un duro rival para los blanquiazules, como todos en este nuevo grupo 1 de la Primera RFEF, con un nivel bastante superior al de la temporada pasada. Hace un año el Dépor completó un arranque de curso sensacional y hoy buscará de nuevo empezar con buen pie para ir sentando unas bases sólidas de cara a los siguientes meses de competición. La meta está muy lejos, lejísimos, pero siempre es bueno construir desde las victorias, aunque no garanticen nada a largo plazo. Lo sabe bien este Dépor, que hace un año empezó lanzado hacia el ascenso, para luego bajar el nivel y acabar fallando en los momentos clave.
En busca de una mayor fiabilidad bajo máxima presión el club ha tratado de armar una plantilla con mayores dosis de carácter y madurez. En total, 24 futbolistas, doce que ya estaban y la otra mitad novedades, las últimas las del delantero Max Svensson y el central Pablo Martínez. El joven atacante ya participó en el entrenamiento de ayer en Riazor, pero Borja Jiménez anunció que verá el encuentro de hoy desde la grada, al igual que el veterano defensa francés, que tiene previsto llegar hoy. Los demás están todos disponibles con las únicas dudas de Borja Granero y Antoñito, que arrastran molestias y podrían caerse de la lista. El técnico se la guarda hasta hoy pero no se esperan sorpresas.
Pese a los numerosos fichajes, el abulense dará continuidad para el estreno en Riazor al bloque que sigue del curso pasado. De los nuevos, solo el lateral coruñés Raúl Carnero y el delantero vasco Gorka Santamaría tienen garantizada una plaza en el once, con opciones también de jugar de inicio para Víctor Narro. El resto, en principio, todos conocidos, incluido Alberto Quiles, cuya continuidad ha sido una de las grandes noticias del verano para el Deportivo. Riazor también podrá agradecerle su fidelidad al joven Mario Soriano, otro que puso todo de su parte para seguir vistiendo de blanquiazul.
La Balona llega a Riazor reforzada tras puntuar a domicilio en la primera jornada y en A Coruña tratará de seguir fiel a su estilo valiente y atrevido con el objetivo de dar la sorpresa en Riazor, donde el Dépor volverá a contar con el impagable aliento de su público. “La afición nunca falla. Volverán a ser los mejores todo el año. Son de los únicos que no podemos dudar”, agradeció ayer Borja Jiménez.
