Una irrupción tardía, pero una irrupción histórica. La renovación de Ian Mackay (A Coruña, 1986) impulsa con más fuerza aún al guardameta de O Ventorrillo a colocarse en el olimpo de los porteros coruñeses de la historia del Deportivo. Su protagonismo en el proyecto y lo estratégica que se consideraba su continuidad le animan a transitar la senda que, en su día, emprendieron Rodrigo García Vizoso, Juan Acuña, Juan Ignacio Otero, Eduardo Seoane o Jorge García. Aunque debería ser lo natural, no es sencillo, ni mucho menos, que un cancerbero nacido en la ciudad se asiente bajo los palos de Riazor. La historia lo demuestra y él es el primero que lo sabe con todo lo que le ha costado llegar. Ahora lo tiene a su alcance, de momento hasta 2024.
“A Coruña fue siempre cuna de grandes porteros”, razona Manolete, histórico del Dépor, presidente de los veteranos y que vio con sus ojos a casi todos estos referentes, salvo al pionero Rodrigo García Vizoso (60 partidos en liga), aquel Cid Campeador de la eliminatoria de Copa ante el Madrid en 1932. Recuerda Manolete de manera lejana al Juan Acuña valiente que pudo jugar en el equipo que quisiese, pero que siempre fue fiel a su Deportivo. Dagoberto Moll siempre defiende que si no hubiese sido sancionado de manera injusta en una salida a los pies de un delantero del Valladolid en liga 1949-50, el palmares blanquiazul ahora mismo luciría una liga más, conquistada a mediados del siglo pasado. Xanetas es el que más ha jugado: 313 partidos en 16 ligas. Solo una insistente lesión de hombro le impidió ampliar su propio récord.
“Otero era muy alto, con carácter. Salía muy bien. Luego también jugó en el Betis y el Granada”, recuerda Manolete. Parrocho fue, al igual que Acuña, Zamora con el Deportivo. Disputó 129 partidos de liga en Primera y Segunda. Al retirarse, fue maestro de porteros. Falleció en 2019.
“Seoane hizo muy buenas temporadas en el Deportivo” defiende el presidente de los veteranos de un guardameta con el que guardaba una gran relación, ya que eran incluso “compañeros” de habitación en las concentraciones del equipo. Su esbelta figura marcaba sus cualidades, cercanas a las de Otero. Se enfundó la zamarra del primer equipo en 89 ocasiones en seis campañas.
El último de esa lista en la que espera escalar posiciones Mackay es Jorge. El eterno guardameta del equipo coruñés de los años 70 y 80, el que vio a su equipo en Segunda B, pero que lo llevó a Primera antes de retirarse. Disputó 254 encuentros en catorce ligas, mezclando épocas titularidad con otras de suplencia. “Tuvo sus momentos de altibajos, pero era un portero muy completo”, apunta Manolete. El debut de Ian Mackay, fue el más tardío de todos, pero ahora, con 35 partidos jugados ya y dos temporadas por delante, tiene ante sí a Rodrigo y Seoane, con Otero a cierta distancia. Son inaccesibles Jorge y Acuña. Más allá del puesto que acabe ocupando, va en la senda cierta para sentarse en el olimpo junto a los porteros coruñeses más grandes de la historia del Dépor.
