Enero, otra vez movido para el Dépor

El club blanquiazul vuelve a fijarse en el mercado de invierno para suplir las carencias de la plantilla tras dos temporadas con pocas operaciones - Lucas Pérez, el gran protagonista de estas semanas

Óscar Cano, rodeado de los jugadores durante el entrenamiento del martes en Abegondo. |  // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIA

Óscar Cano, rodeado de los jugadores durante el entrenamiento del martes en Abegondo. | // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIA / M. Otero

Marcos Otero

Marcos Otero

El Deportivo volverá esta temporada a recurrir al mercado invernal después de un par de años en los que no representó una prioridad en los planes de la dirección deportiva. Las necesidades actuales del equipo, sin embargo, hacen que el mes de enero se presente movido. Hasta tres incorporaciones espera hacer el club, según avanzó la semana pasada el presidente blanquiazul, Antonio Couceiro, y para ello será obligatorio que se produzcan también salidas en la plantilla.

Serán varias operaciones y con un nombre sobre la mesa por encima del resto. Lucas Pérez representa el gran objeto de deseo de un mercado que se abrirá el próximo lunes, pero su regreso sigue siendo tan complicado como lo fue el pasado verano. El Cádiz, a pesar de las declaraciones de Antonio Couceiro de que se habían entablado negociaciones, insiste en que nadie desde el Deportivo se ha puesto en contacto con ellos. La línea oficial es que el club andaluz cuenta con el delantero coruñés para lo que resta de temporada e incluso pretende que amplíe su contrato más allá del 30 de junio, pero en el trasfondo existe cierto descontento porque los gaditanos interpretan que el Dépor ha vuelto a dejar la operación en manos del futbolista y de su representante.

Lucas es la pieza deseada para la delantera, pero la dirección deportiva blanquiazul buscará al menos dos incorporaciones más en el mercado de enero que está a punto de arrancar. Sería una cifra superior a las de las dos últimas temporadas, en las que las necesidades eran diferentes.

La campaña pasada el Deportivo llegó al mercado invernal en una cómoda situación como líder destacado. En ese contexto buscó redondear la plantilla con un jugador de sobra conocido para el técnico, Borja Jiménez, y que ya había estado en la órbita del club en anteriores ocasiones. El rendimiento de Álvaro Rey, sin embargo, no cumplió con las expectativas y el equipo caería en una mala dinámica que le costó la primera posición de la tabla y con ella el ascenso directo a Segunda División.

La situación era distinta a comienzos de 2021, pero entonces el club no se movió en el mercado de enero por circunstancias diferentes. El equipo estaba instalado en una crisis que desembocó en el despido de Fernando Vázquez y trató de reorientar el proyecto en enero, pero el máximo accionista, Abanca, no dio luz verde a los fichajes después del esfuerzo financiero efectuado en verano para conservar al bloque de jugadores de Segunda División de la campaña anterior. La única incorporación fue así la de Raí Nascimento, aunque la secretaría técnica de aquel entonces decidió promocionar a los fabrilistas Diego Villares y Rayco, que tendrían un papel meritorio hasta el final de la temporada de la mano de Rubén de la Barrera.

Diferente fue lo que ocurrió en el mercado de enero de 2020. El equipo era colista en Segunda, lo que llevó a la dimisión en la presidencia de Paco Zas y la llegada de Fernando Vidal, que traería bajo el brazo un crédito participativo de Abanca para firmar refuerzos. Llegarían siete: Jovanovic, Uche Agbo, Keko Gontán, Emre Çolak, Hugo Vallejo, Beauvue y Sabin Merino. El rendimiento, sin embargo, no sería diferencial y solamente Sabin Merino y, en menor medida, Uche serían determinantes para rozar una salvación que finalmente se escaparía con el caso Fuenlabrada de por medio.

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