El liderato se le resiste al Dépor

Pierde la oportunidad de acercarse al Alcorcón y el Racing de Ferrol se pone segundo

Mario Soriano golpea el balón ayer contra la Cultural. |  // LOF

Mario Soriano golpea el balón ayer contra la Cultural. | // LOF / Ana Carro

Ana Carro

El Deportivo llegó a León con todo a favor: más de 1.500 aficionados arropándole y un buen resultado, para sus intereses, de su principal perseguidor, el Real Madrid Castilla, que había empatado contra el Mérida. Además, su rival, la Cultura Leonesa, llevaba ocho jornadas sin ganar. Era el momento de asaltar el liderato. Pero se le resistió. El Alcorcón, que sí cumplió ante el Fuenlabrada, es más líder, a cinco puntos.

De nuevo apareció el fantasma de los partidos fuera de casa, donde a los de Óscar Cano les cuesta dar un paso adelante —solo ha ganado uno de los últimos seis encuentros a domicilio—. Los blanquiazules necesitaban hacer un partido convincente. No solo por mejorar su imagen lejos de Riazor sino también para sumar de tres después de los dos empates de las últimas dos jornadas. Era el momento de dar un golpe encima de la mesa. Pero no llegó. Ni Lucas Pérez tuvo suerte de cara al gol ni la vuelta de Quiles tras cumplir sanción dio resultado, aunque uno de sus disparos fue el más claro, pero fue directo al palo.

Otra vez toca remar a contracorriente en una zona alta de la tabla cada vez más apretada. No solo ganó el Alcorcón, también el Racing de Ferrol cosechó un triunfo ante el Rayo Majadahonda y desbanca al Deportivo de la segunda plaza. Tiene un punto más que el conjunto coruñés, que ve más cerca a sus perseguidores tras la victoria del Celta B, ahora a dos puntos por de bajo. Hasta el Córdoba tuvo la oportunidad de acercarse, pero no pasó de un empate ante el Algeciras.

El Dépor vuelve a casa con dudas y la necesidad de ganar en Riazor a su próximo rival, un Celta B que también está metido en la lucha. A la afición, mientras, se le va acabando la paciencia. Los que viajaron hasta León despidieron al equipo al grito de “Cano, dimisión”. Toca reaccionar, pero ahora con un margen de mejora más ajustado.

Suscríbete para seguir leyendo