Fútbol - Deportivo

Reconstrucción desde la continuidad en el Dépor Abanca

El club apuesta por las renovaciones del bloque de jugadoras jóvenes que rozaron el ascenso - La media de edad la temporada pasada no superó los 25 años

La plantilla del Dépor Abanca, después de la final del ‘play off’ contra el Granada. |  // ARCAY / ROLLER AGENCIA

La plantilla del Dépor Abanca, después de la final del ‘play off’ contra el Granada. | // ARCAY / ROLLER AGENCIA / M. Otero

Marcos Otero

Marcos Otero

El Deportivo Abanca cerró hace dos semanas la temporada de la manera más triste posible. Un gol privó al conjunto blanquiazul de regresar por la vía directa a Primera División y un gol impidió el ascenso en la final del play off disputada ante el Granada. Será la tercera campaña consecutiva en la que el equipo milite en el segundo escalón del fútbol femenino español después del descenso de 2021 y a pesar de los esfuerzos del club en un contexto de máxima dificultad económica.

La partida reservada al Dépor Abanca en el presupuesto de esta temporada se redujo de manera considerable con respecto a la anterior. La masa salarial pasó de 536.000 euros a 373.000, pero aún así el equipo se quedó más cerca del ascenso este curso que en el 2021-22, en el que incluso tuvo que disputar la eliminatoria por la permanencia o play out. El equipo femenino sufrió una reestructuración después de las salidas de Pablo Pereiro y Manu Sánchez, los máximos responsables de la sección desde su creación en 2016, y se eligió a Rocío Candal como responsable deportiva. Este verano será de nuevo la encargada de diseñar la plantilla y la idea de la planificación pasa por la continuidad.

La entrenadora, Irene Ferreras, avanzó que seguirá en el banquillo y el objetivo es seguir apostando por el bloque de jugadoras jóvenes sobre las que se construyó el equipo en la temporada recién finalizada. “Vine aquí porque era un club donde se creía en los procesos. Tenía claro que no iba a ir a un sitio donde a mí me exigieran unos resultados deportivos independientemente de cómo fuera el tránsito e independientemente de cómo fueran dándose las cosas. Desde ese proceso, entiendo que si hemos estado currando diez meses para sacar cosas del equipo lo más inteligente es darle continuidad a esas futbolistas que nos han hecho soñar dos veces”, reflexionó Irene Ferreras después de la derrota en la final del play off contra el Granada.

El club había firmado la continuidad durante la temporada de la portera Lucía, la centrocampista Henar y la capitana Cris Martínez, única superviviente de la plantilla original del 2016 y que cumplirá su octava campaña en el club. Además había cuatro jugadoras más con contrato en vigor (Inés Altamira, Paula Gutiérrez, Ainhoa Marín y Carlota Suárez) antes de las renovaciones que se han ido ejecutando estos días.

Raquel García, Millene Cabral y Marta Charle también seguirán en una plantilla eminentemente joven, que en esta temporada recién finalizada apenas alcanzaba los 25 años de media. Esa inexperiencia ha sido una de las debilidades de un equipo en el que el papel de veteranas lo han asumido Cris Martínez, Inés Altamira y Laura Fernández, que finaliza contrato. Faltaba sin embargo una jugadora experimentada en una posición jerárquica y quizá sea el perfil que más necesite el equipo para el asalto definitivo al ascenso. “Estoy segura de que con un poco más de experiencias y cogiendo tablas y galones en determinados momentos de ciertos partidos van a ser jugadoras mucho más hechas”, resumió Irene Ferreras después del decepcionante final de temporada.

La entrenadora descartó tirar por la borda todo el trabajo de la temporada y recomendó una planificación basada en la continuidad. Por ahora el club ha seguido esa línea con renovaciones en su mayoría por una temporada. Solo rompió esa regla no escrita en el momento de atar el curso pasado a Inés Altamira, Paula Gutiérrez y Ainhoa Marín. “Creo que ahora es un momento de ver lo bueno que tenemos, porque hoy es difícil y diremos que esto y lo otro hay que cambiarlo. Hay que tener perspectiva y tranquilidad. Es un detalle lo que cambia que hoy seamos las mejores del mundo o nos hayamos quedado a las puertas. El trabajo en líneas generales de la plantilla ha sido muy bueno y para mí lo más inteligente será que el grueso importante de la plantilla tenga renovación y mantengamos el trabajo que hemos hecho esta temporada”, argumentó Ferreras.

Faltan todavía piezas, en especial resolver la posible continuidad de jugadoras que han sido importantes como Samara Ortiz o Laura Fernández y esperar cómo se completa la plantilla con nuevas incorporaciones. También ha habido despedidas, algunas de calado como la de Patri López. La defensa era junto a Cris la única que permanecía desde la fundación del equipo, a pesar de que estuvo cedida una temporada en el Friol. Después de un curso sin apenas protagonismo, buscará nuevos retos. Aroa Guerra hará lo mismo. La delantera coruñesa, formada en la estructura del club, no consiguió asentarse en la primera plantilla desde su debut la campaña pasada.

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