Entrevista | Jugador del Deportivo

Pablo Valcarce: “Si llevamos una victoria es por algo”

El berciano cree que hay tiempo para mejorar, pero tienen que ser “claros” con ellos mismos tras los malos resultados | “Fue jodido, pero hay que aprender”, remarca tras la derrota en Fuenlabrada

Pablo Valcarce, jugador del Deportivo

Pablo Valcarce, jugador del Deportivo / Carlos Pardellas / Carlos Pardellas

Xane Silveira

Xane Silveira

Vivió un mercado de traspasos atípico para un futbolista, decantándose por el Deportivo cuando la temporada estaba a punto de empezar e incorporándose más tarde que los demás. Su inicio fue interrumpido por el nacimiento de su segunda hija, pero las lesiones le enviaron prematuramente al campo. Ahora, asentado, con casa y su familia cerca, Pablo Valcarce (Ponferrada, 1993) repasa sus primeros pasos en el conjunto coruñés y el complicado inicio de temporada con una sola victoria en seis partidos.

Ha sido un verano intenso para usted. ¿Ya está adaptado? ¿Afecta en la preparación?

Cada vez mejor, llevo un mes y ha sido, con el nacimiento de mi hija, de idas y venidas. Pero ya las tengo aquí. Cada vez mejor y más contento y asentado. Fue un verano... no convulso, pero son cosas que pasan. Yo estaba en Burgos y no te voy a mentir, estaba encantado. Pero son momentos del fútbol que se dan y con la situación de que mi mujer estaba embarazada. Toma la decisión de tenerlo allí porque el primer embarazo fue un poco complicadillo y en esta segunda ha sido un poco más controlado. Se junta un poco todo. Aparece la opción del Dépor y es la mejor decisión.

¿Burgalesa? ¿Se porta bien?

Burgalesa, burgalesa. Yo ya tenía mi niña de seis años, de momento muy bien porque solo come y duerme. Mientras siga así…

La temporada no ha empezado de la forma que querrían. ¿Cómo ha sido el después tras el final de Fuenlabrada? Fue duro.

Fue jodido para todos, pero tenemos que aprender de los errores, no queda otra. Tenemos que estar más unidos que nunca. No lo vamos a sacar solos. Lo tenemos que sacar entre club, ciudad y todos los que forman parte.

¿Le dan muchas vueltas a esos minutos finales?

Ya está hablado desde el principio de la semana con todo el grupo. No hay que darle más vueltas, hay que pensar desde ya en el domingo.

undefined

¿Esperaba que su primer mes en el Dépor fuese así?

Julio Álvarez y Borja Valle me hablaron muy bien del Dépor y la dimensión de este club. Es un placer estar aquí. Cerraron el alta de abonados y eso es una locura. Se agradece estar en un club de estas dimensiones. Toca pasar por donde estamos pasando, pero ese es el reto. Para eso hemos venido (el ascenso).

¿Y a nivel físico ¿Cómo está?

Desde que llegué dije que yo estaba disponible para lo que el míster me diese. Es evidente que no he hecho una pretemporada como debía ser. Fue atípica, entrenando con gente de mi confianza. No es lo mismo porque el fútbol se perfecciona entrenando fútbol. Estoy mejorando cada día. Ahora, que estoy asentado y ya han llegado mi mujer y mis hijas, mejor.

En Fuenlabrada partió desde la derecha, pero actuó sobre todo por dentro. ¿Le gusta esa posibilidad de abandonar la banda?

Yo llegué al fútbol profesional en banda derecha o izquierda. No me considero un extremo como tal. Me gusta meterme por dentro, ocupar los espacios, ser más llegador. El otro día Lucas iba a recibir y yo ocupaba esa posición. No tanto de delantero, sino esos huecos que pueden quedar. Yo considero que tengo esa virtud y ese olfato para llegar. Al final el míster el otro día me pone de delantero y luego en banda… me puedo adaptar a distintas posiciones y eso es bueno para mí.

Ahí confluye con Rama y Lucas. ¿Cómo es la relación?

Bien, yo me encuentro bien. Cuando hay buena energía entre las personas y el grupo, que es lo más importante en un vestuario, yo creo que todo lo demás fluye. Eso nace solo.

¿El gol en Fuenlabrada es olfato o estrategia?

Yo creo que es olfato. Al final, yo tengo que romper al primer palo. Igual hay otros jugadores que se quedan viendo la jugada. Quizás lo intuyo. Yo corto al primero y luego opto por correr más que el defensor. Una vez que pasa el balón hay jugadores que se quedan y otros que no. Yo lo huelo. Tengo ese instinto.

Yo lo huelo. Tengo ese instinto por el gol

undefined

Esta semana llega el Celta B. Desde fuera, es un dolor de muelas para el aficionado. ¿En el vestuario cómo se asume?

Es un partido más. Importante, para nosotros, pero es como los demás. Todos son importantes. Tenemos ganas de que llegue para revertir la situación. Por nosotros y por la gente, por el club. Creo que nos lo merecemos.

En Riazor todavía no han ganado. ¿Existe ese ansia o esas ganas?

Ganas tenemos un montón. Yo he jugado el partido con el Cornellà y pude presenciar el partido ante el Rayo. Es una locura. No sé si hay 22.000 personas o casi 23.000 viendo el fútbol y eso para un jugador es la hostia. Se agradece. La gente se merece ya una victoria.

¿Cómo se explica esa locura? ¿Desde el vestuario se entiende?

Creo que lo dijo Salva Sevilla... Lo que más me ha llamado la atención este mes es pasear por la ciudad o ir a un centro comercial y ver a muchos niños con la camiseta del Dépor. Ver a mucha gente con la camiseta de su equipo. En otras ciudades llevan camisetas de equipos grandes, de Madrid o Barça. Ese sentimiento de pertenencia me ha llamado mucho la atención.

Tenemos que ser claros con nosotros. Si llevamos una victoria, las cosas pasan por algo. No tener sobreexcitación. Somos los primeros que queremos ganar., pero no tenemos que volvernos locos

undefined

Tiene un hermano gemelo (Luis), estudiaron juntos la carrera en Soria. ¿Cómo fue aquello?

Con 18 años, en el último año de juveniles, firmamos con el Numancia en División de Honor. Nos facilitó el hecho de estudiar enfermería. La hicimos los dos. Fuimos quemando etapas hasta el primer equipo mientras estudiábamos.

¿Quién era mejor estudiante?

Más o menos los dos (se ríe). Se nos daban bien las mismas asignaturas y las que peor también, íbamos parejo. Lo saqué año a año. Es duro compaginar el fútbol y siempre trataba de que me quedara una, pero siempre las fui recuperando. El último año compaginábamos el fútbol profesional, entrenábamos por la mañana, y por las tardes hacíamos las prácticas de enfermería.

Estudiar no es habitual en el fútbol masculino

No, y quizás una carrera como enfermería es más difícil. Ese último año lo recuerdo agotador. Formábamos parte del primer equipo en Segunda División con el Numancia. Por las mañanas era entrenamiento, comer y de tres de la tarde a diez de la noche hacíamos las prácticas.

¿Era importante acabar la carrera?

Sí, sí. Para mí, para mi hermano y mis padres. El mayor es enfermero además. Yo siempre tuve claro que la iba a acabar. No la iba a dejar en stand by.

Volviendo al domingo, hay un claro componente de orgullo tocado tras la derrota. Pero, ¿dónde está el límite entre acudir motivado y el exceso de adrenalina?

Tenemos que ser claros con nosotros. Si llevamos una victoria, las cosas pasan por algo. No tener sobreexcitación. Somos los primeros que queremos ganar., pero no tenemos que volvernos locos. Tenemos que pensar a corto plazo. Parece el tópico de partido a partido, pero es lo que hay. El Deportivo está en Primera RFEF y tenemos que pensar solo en ganar. Ya no mirar al objetivo del ascenso, que sí, es el reto, pero tenemos que pensar, y todo el mundo debe hacerlo, en semana a semana. Ahora el Celta B, y no pensar en nada más. Estamos en octubre. No es cómo se empieza sino cómo se acaba. Hay distancia. Esto acaba de empezar. Pero también hemos venido muchos jugadores nuevos. Tenemos que complementarnos, formar esa familia unida que ya estamos siendo y los resultados llegarán. En el vestuario hay muy buena energía. Estamos todos unidos y nos llevamos bien. Eso es lo importante.

Suscríbete para seguir leyendo