FÚTBOL - Deportivo

Así juega el rival del Dépor: Nàstic, bautismo de fuego

El equipo dirigido por Dani Vidal es líder destacado en Primera RFEF y próximo rival

Once titular del Nàstic ante la Real Soceidad B

Once titular del Nàstic ante la Real Soceidad B / Nàstic

Xane Silveira

Xane Silveira

“Es un equipo muy bien construido, con una idea clara, un gran reto”. Así definió Imanol Idiakez al Nàstic de Tarragona, próximo rival del Deportivo y cabeza del Grupo I con 18 puntos. En una dinámica descendente tras tres tropiezos consecutivos (dos empates y una derrota), el equipo dirigido por Dani Vidal fue capaz de sumar cinco triunfos en sus primeros seis duelos y se postula como uno de los grandes candidatos al ascenso. Un equipo que aúna rocosidad defensiva (cinco goles encajados) con mucha calidad individual en la zona de los mediapuntas. Su debe: los goles a favor, con solo 10 anotados en nueve encuentros.

El Deportivo tendrá su verdadero bautismo de fuego este fin de semana. En frente, un conjunto que es, sobre todo, peligroso con espacios cuando puede correr. Un conjunto que sabe jugar sin balón, ordenado, pero que ha generado mecanismos para triunfar desde la posesión. En parte, es un espejo más pulido al equipo coruñés: tiene tendencia a atraer abajo en salida de balón, se le atascan los partidos ante bloques más defensivos y su fortaleza está en la línea de centrales y los jugadores que se mueven por detrás del punta.

Joan Oriol, navaja multiuso

El veterano lateral izquierdo de 36 años es el fiel reflejo de la variabilidad con balón que puede mostrar la estructura organizativa del Nàstic. Tanto puede ser apoyo en una salida de balón en la que los cuatro defensas, los dos mediocentros y el portero atraigan la presión abajo, como puede elevar su posición y situarse casi como un extremo. También, en ocasiones, el Nàstic ejecuta una salida con tres, convirtiéndose el ex del Villarreal en tercera opción para los centrales y permitiendo la subida de Pol Domingo o Tirlea (laterales). Varo, presumible portero titular, es atrevido y desplaza bien en largo, lo que puede ser una amenaza para la espalda de Pablo Vázquez y Pablo Martínez.

Pablo Fernández, recurso extra

El Nàstic suele jugar con una estructura de 4-2-3-1 en la que el punta, Pablo Fernández, es una alternativa habitual para jugar en largo. El equipo catalán puede buscar salir desde abajo limpiamente, pero no escatima en envíos lejanos cuando la circulación no fluye. Delantero de gran envergadura, tiene tendencia a abandonar el centro y aparecer por banda o acercarse a los centrocampistas. Es muy móvil.

Dos perlas en ataque

El cuadro dirigido por Dani Vidal tiene en Jaume Jardí (mediapunta que también puede actuar en la izquierda) y Andy (extremo zurdo a pie cambiado) a sus dos jugadores diferenciales. El primero, diestro con velocidad, técnica y verticalidad; el zurdo, Escudero, pone un punto de calidad extra en el uno para uno. Viene de anotar un gran gol. Especial atención también a David Concha.

Dani Vidal, el líder detrás del equipo, un entrenador 'made in' Tarragona forjado en las inferiores

Imanol Idiakez destacó el trabajo del equipo tarraconense y no es para menos. Detrás del buen hacer grana se encuentra un ideólogo de tan solo 31 años: Dani Vidal. Nació en Tarragona, se formó en las categorías inferiores como futbolista y con 10 años comenzó a entrenar también en la academia del club. Tras pasar por todos los equipos posibles desde infantiles hasta juvenil, dirigió al Pobla Mafumet, que actúa como filial, y posteriormente pasó a ser segundo entrenador en la primera plantilla.

Después de dos temporadas como auxiliar técnico, el pasado curso llegó su gran oportunidad en febrero y la aprovechó a las mil maravillas. Corrigió los problemas defensivos del Nàstic y terminó con una holgada octava posición. En ese tiempo logró seis victorias, cuatro empates y tres derrotas. Este verano, tras analizar distintas opciones, el Nàstic decidió apostar por continuar con un hombre de la casa. El inicio de temporada está dando la razón al joven técnico, el segundo menor en Primera RFEF y el más pequeño en el Grupo I. Su equipo es sólido, vertical, entretenido y, sobre todo, variable. En nueve encuentros se le han visto distintas propuestas para explotar de la mejor forma posible las debilidades rivales. Ahora busca un objetivo mayor: el ascenso.