El duelo que fue preludio del primer Superdépor

Se salvó en la última jornada en Tarragona y unos meses después alumbró al equipo de Scopelli

El Dépor de la 48-49 con Cheché Martín, Pedrito, Ponte, Acuña, Chao o Guimerans, entre otros. |  // APD

El Dépor de la 48-49 con Cheché Martín, Pedrito, Ponte, Acuña, Chao o Guimerans, entre otros. | // APD / Carlos MIranda

Carlos Miranda

Carlos Miranda

No hubiera existido el Superdépor de Arsenio sin aquel gol de Vicente ni tampoco habría habido Dépor de Scopelli y de la Orquesta Canaro sin aquella salvación agónica que lograron los coruñeses en una tarde de abril de 1949 en Tarragona. El equipo coruñés llegaba al estadio de la avenida de Cataluña fuera de la zona de quema, pero empatado con el Alcoyano, que acabaría descendiendo. Estaba Bienzobas en el banquillo, era el tercer técnico del año y aquel duelo era decisivo tras tres partidos sin ganar. El Nàstic estaba salvado y, salvo algún arrebato, poca guerra dio en aquella tarde en la que el Dépor se acabó imponiendo 1-4. Un gol de Carlitos y un triplete de Chao, hijo de Antón Villar Ponte, le dejó en Primera y permitió seguir confeccionando un equipo de ensueño. A Rafael Franco, que ya estaba en el equipo, se le sumaron en unos meses Moll, Tino y, sobre todo, Scopelli, que le haría subcampeón de Liga. En el verano de 1950 llegaron Corcuera y Oswaldo. La Orquesta Canaro ya estaba al completo.