Hugo Rama, el talento que aguarda

El encaje del mediapunta de Oroso es la asignatura pendiente de Idiakez

Tito Ramallo, quien fue su entrenador en el Cerceda, habla de su “ansia por agradar” y cree que su futuro pasa por el “pasillo central”

Hugo Rama, con el balón en el pie, durante el partido del pasado sábado en Riazor. |  // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIA

Hugo Rama, con el balón en el pie, durante el partido del pasado sábado en Riazor. | // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIA / xane silveira

Xane Silveira

Xane Silveira

En el carrusel de jugadores y posiciones del Dépor en este inicio de temporada, el último en salir del once y perder la titularidad fue el talentoso Hugo Rama, un jugador que llegó para ser diferencial pero al que, de momento, Imanol Idiakez no logra optimizar. Desde su aterrizaje en el tramo final del mercado, el futbolista de Oroso entró con pisada firme y participó, principalmente, desde la banda izquierda, aunque sus cualidades, eminentemente asociativas, le llevan a abandonar el costado y circular por dentro. El regreso a la senda del triunfo frente a la SD Logroñés coincidió también con la vuelta a los extremos (en especial Davo, por la izquierda) y, por tanto, supuso también su salida del equipo. El técnico vasco tendrá ahora la misión de hacer encajar a un jugador, cuyas cualidades le convierten en un futbolista único en la competición.

Tito Ramallo le dirigió en el Centro Cultural y Deportivo Cerceda. Conoce mejor que nadie a un futbolista “de pasillo central”. Polivalente y, aunque pueda partir desde cualquier banda, sus mejores características brillan por dentro. Ahí es donde cree que terminará por figurar el de Oroso. Considera, de hecho, que la competencia con Salva Sevilla, José Ángel y Villares es directa: “El Dépor ahora juega con tres por dentro, esa posición se la disputan entre cuatro. Si quieres jugar con bandas rápidas, Hugo tiene que competir con ellos. No veo inconveniente para que entre en un circuito de minutos”, reflexiona el también extécnico del filial.

La polivalencia es uno de los rasgos del exfutbolista del Real Oviedo. De hecho, Ramallo cree que podría ocupar cualquier parcela de la medular, más cerca de área propia o de la rival: “Yo lo veo perfectamente en un doble pivote, es un centrocampista que se amolda a distintas funciones, hay que limitárselas para potenciar sus acciones”.

Además, considera que, aunque cualquiera de los cuatro centrocampistas de la primera plantilla puede actuar en la base de la jugada, lo que diferencia al diestro es que “tiene más versatilidad” para jugar por delante como mediapunta.

Hugo Rama es un súper clase. Un futbolista vistoso que sirve de punto de encuentro entre el aficionado y la diversión. Sus primeros contactos con el balón lo atestiguan y a nadie se le escapa su potencial. Sin embargo, en este inicio de curso se ha chocado contra sí mismo. “A veces tiene un ansia muy alta, porque es su manera de interpretar el juego, quiere participar prácticamente en todas las acciones”, explica Ramallo. Cree también que, si se acotasen sus acciones, podría potenciarse su mejor versión: “Tú a un jugador puedes darle una libertad muy alta y eso, al final, puede hacer que su fútbol sea más difuso o confuso. Con unas instrucciones claras, a lo mejor le ayudas a que su fútbol sea un poco más eficaz y eficiente”.

Su sentimiento deportivista puede llegar a ser un factor de traición en su contra a la hora de tratar de ser un todo para el equipo. “Posiblemente hubo partidos en los que se excedió”, analiza su exentrenador, pues ha habido encuentros en los que ha percibido en él demasiada “ansia de agradar” a la grada, “ser generoso” con sus compañeros y “solucionar pronto” los encuentros. ”El altruismo está muy bien, la capacidad de trabajo es muy buena, pero siempre hay que enfocarla. Por sí mismo no te genera valor. Eso creo que le ha pasado. Cuando se serene, en ese sentido, va a rendir más”, concluye Ramallo.

Cuestionado sobre si le puede llegar a pesar la sobreexcitación, el también ex director técnico del FC Banants armenio se “rebela” contra esa posibilidad: “No compro ese planteamiento. Viene de Segunda y de vivir situaciones complicadas y con mucha presión. Esto no lo tiene que asustar ni amedrentar. Yo lo pongo como un elemento positivo, la gente está contenta porque él esté aquí y con un campo repleto que demuestra su máximo apoyo. Hay que darle la vuelta”.

Imanol Idiakez tendrá que buscar un encaje en el futuro para Hugo Rama. Por dentro tendrá que aprender a convivir con jugadores que también reclaman la pelota, como Lucas, delantero titular y con quien Ramallo está seguro de que son “totalmente complementarios” si existe un trabajo grupal detrás: “Pensar que no sería absurdo”.

Ahora queda en manos de Imanol Idiakez explotar a un jugador que por sí solo ya es muy bueno y, además, tiene capacidad para hacer mejor al colectivo.

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