Fútbol

El Dépor se diagnostica falta de gol

El vestuario concuerda públicamente en los problemas de cara a portería

Tito Ramallo, exentrenador del Fabril, cree que las cifras son “totalmente insuficientes”

LUCAS PÉREZ EN RIAZOR

LUCAS PÉREZ EN RIAZOR / Iago López

Xane Silveira

Xane Silveira

“Barbero es gol, nos ha fastidiado esa baja, trabajamos para que lleguen los tantos”, explicaba Yeremay Hernández, uno de los protagonistas ofensivos de un Deportivo que ha vivido una decena de cambios en busca de encontrar la solución a la falta de puntería. Ese ha sido también el diagnóstico público que tanto jugadores como el propio Imanol Idiakez han realizado a la hora de explicar el arranque de curso. Un equipo sólido que se ha atascado en los metros finales. Condicionado a la falta de acierto en un área, la propia paga en exceso lo que en la rival no se soluciona. Las cifras no engañan a nadie: 13 goles en 14 partidos. Para Tito Ramallo, “totalmente insuficiente”. El exentrenador del Fabril trata de comprender y desgranar un debe que afecta a todo el conjunto, merma los números del equipo y condiciona la cabeza de los atacantes.

El Deportivo está acusando la falta de puntería en un inicio de temporada que deja mal parados a los atacantes blanquiazules. El máximo goleador es un central, Pablo Vázquez, con tres anotaciones, mientras que por detrás solo Pablo Valcarce (2), Martín Ochoa (1), Davo (1) y Barbero (1) han sumado cifras. Por el camino se quedan los 1.018 minutos de sequía de Lucas, la falta de suerte de Rama o la poca participación ofensiva de Berto Cayarga, quien tan solo ha disputado 271 minutos en Primera RFEF.

Imanol Idiakez ha intentado solventar el problema con distintas fórmulas, hasta el momento sin éxito. El Deportivo es un equipo que genera, llega y amenaza, pero a la hora del disparo, se atasca. Tito Ramallo considera que, además, esta falta de gol dilapida el buen trabajo en las demás áreas. “Esa carencia hace que otros elementos que funcionan bien empiecen a desquebrajarse, zonas donde eres superior y que acaban lastradas”, explica.

El Deportivo padece un problema global que no se puede aislar a una individualidad. Ramallo considera que “se juntan varios motivos” que con los que explica los problemas ofensivos: “Primero que te has quedado sin el nueve de referencia (Barbero) que tú buscabas para que el fútbol tuviese un finalizador claro, que era un futbolista en el que tenías la esperanza de que aportara los goles que en otro momento dieron otros jugadores”, analiza Ramallo. A lo que suma lo siguiente: “Luego el Dépor, por determinadas circunstancias, se ha caracterizado por una carencia diferencial en bandas. Lesiones, bajas formas, expectativas… ahí se ha tenido que redefinir un poquito. En una categoría como esta, en la que los equipos, aunque no tengan mucho talento, sí son muy ordenados y pasan bastante tiempo, defendiendo, y donde el Deportivo se pasa muchos minutos en ataque organizado, si no tienes desborde y desequilibrio por fuera hace más difícil lograr un gol. No es solo que te falte un nueve que remate”, completa.

Los problemas del Deportivo empezaron en forma de lesión y terminaron por ser globales. Al equipo le cuesta ser determinante en los metros finales y carece de confianza para tener el acierto anotador que por naturaleza se le presupone. Jugadores contrastados que no obtienen las cifras que antaño sí lograron. Para Ramallo, es importante intentar sumarlos a todos a la causa: “Hay que arreglar la situación de esos chicos de los que se esperaba más por su trayectoria, son futbolistas por los que has peleado en el mercado, que tienen un valor y ahora les está costando. Hay que luchar por arreglarlo”. El cuadro coruñés necesita mejorar para situarse en la zona que por objetivo le corresponde. Una parte pasará por “la recuperación de los hombres de banda” para volver a la “explosividad y uno contra uno” de principio de temporada.

Uno de los nombres propios es el de Lucas Pérez, alma y corazón del equipo. Su caso es notorio por su figura y por la falta de confianza en su propio remate que mostró el domingo. “Lucas es un referente, no hay que dudar de eso, lo que hay que analizar son las condiciones actuales. El Dépor no tiene un hombre específico que le acompañe y él sigue teniendo su tendencia natural. Ahí pierdes una referencia numérica. Quizá la ecuación no es qué puede hacer el Dépor por potenciar a Lucas, sino qué es capaz de sumar él. Es una forma de cambiar el prisma en el momento actual en el que puede que se le necesite como referencia, sin participar tanto”.

Lo que Tito Ramallo tiene claro es que el regreso de Yeremay Hernández mejora al Dépor porque “acerca al equipo al área” y “potencia a Lucas” gracias a su forma directa de entender el juego. “No se le puede pedir al chico que rinda como si llevase 14 partidos, pero él aporta velocidad y desborde, y activa a Lucas al espacio. El fútbol son sinergias”, concluye.

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