Dani Barcia, un líder “callado y decidido”

Tras toda una vida en el Dépor, vivió una semana brillante ante Riazor

Su excompañero Fito destaca su crecimiento futbolístico: “Nadie le ha regalado nada”

Nico Clouston le recuerda como “un animal”

Dani Barcia conduce el balón en el último partido del Deportivo, frente al Sestao River en Riazor. |  // CARLOS PARDELLAS

Dani Barcia conduce el balón en el último partido del Deportivo, frente al Sestao River en Riazor. | // CARLOS PARDELLAS / xane silveira

Xane Silveira

Xane Silveira

“Es un chaval muy normal, nadie le regaló nada, está ahí por sus propios méritos, pero es como se le ve desde fuera, un poco tímido; jugando, sin embargo, tiene esa gran personalidad”. Así describe Fito a Dani Barcia. Le conoció hace más de una década cuando llegó al Deportivo. El central del Atlético Arteixo nació en 2002, un año antes, pero el de O Temple, del 2003, era asiduo con los mayores. Siempre fue un aventajado y, en juveniles, formaron la pareja que levantó la Copa de Campeones en Marbella. Desde entonces, el 5 quemó con velocidad dos años en el Fabril hasta que este curso obtuvo su hueco y ficha en el primer equipo. En realidad, ha hecho cenizas cada etapa formativa con la camiseta blanquiazul. Una vida entera dedicada al Deportivo. La sanción de Pablo Martínez y la Copa del Rey le devolvieron al campo después de una difícil experiencia en el lateral izquierdo. Y, pese a la exigencia del Tenerife y la presión del Sestao, brilló por encima del resto en una semana que sirve de confirmación para uno de los grandes diamantes de Abegondo. Su trabajo silencioso da frutos: Dani Barcia está listo.

El zaguero zurdo cuajó dos encuentros muy buenos en los que no le pesó la falta de ritmo. Al contrario. Saltó al césped de Riazor y demostró todo lo que siempre le diferenció. Durante su último año antes de saltar al Fabril coincidió con Nico Clouston. El exfutbolista hace hueco en la biblioteca mientras prepara los exámenes de Derecho y ADE de enero para definir su personalidad: “Es reservado en el vestuario, callado, va a su bola, fuera del fútbol se suelta un poco más, pero en el campo... notas su tranquilidad, lleva la presión a la perfección y tiene una mentalidad muy firme. Es decidido y tiene esa confianza”.

“Nosotros tenemos que seguir día a día trabajando y cuando nos toque jugar dar lo máximo como hoy y ofrecer nuestra mejor versión”, comentó Dani Barcia tras el partido frente al Tenerife. Acababa de vivir 120 minutos en los que, junto a Jaime Sánchez, secó a un delantero experimentadísimo como Ángel Rodríguez. Aquella actuación era el preámbulo de la del domingo, donde se le vio incluso más suelto y tuvo que resolver varias acciones en las que mostró algunas de sus cualidades. Rompió líneas de presión con el balón para conectar con los medios, jugó con inteligencia el balón y, sin el esférico, cumplió en todas las tareas que se le exigen a un central. Pese a su juventud, pudo imponerse en los balones divididos y en los lances aéreos, mostrando, también, su buena capacidad para corregir al espacio. El trabajo diario le ha permitido dar un salto en aquellos aspectos que, por edad y madurez, antes podían atragantarse.

“Lleva un par de años compaginando el primer equipo en entrenamientos, trabajar con jugadores de otro nivel ayuda muchísimo. Desde el último año de juveniles ya se le nota el cambio físico, se ha desarrollado y ahora se ve su esfuerzo fuera de Abegondo”, explica Fito. Nico Clouston añade que además de experimentar “un cambio físico brutal”, su mentalidad y enfoque en el proceso es clave: “llegaba el primero al gimnasio y se iba de los últimos, siempre hacía una serie más, es un animal. No se nota que tenga veinte años”.

Aunque la mayor cualidad de Dani Barcia continúa siendo el juego con balón. Esa por la que desde niño despuntó. Su técnica no escapa al primer golpe de vista. “Siempre tuvo esa personalidad con balón, no le quema en los pies”, explica Fito. Clouston añade que en el campo “se nota la confianza y la tranquilidad porque realmente lo está”. El exfutbolista recuerda que jugaron juntos al fútbol sala en Calasanz y entonces ya se le veía “esa calidad en espacios reducidos pese a su envergadura”.

La naturaleza del jugador nacido en O Temple ha ayudado a otorgar sentido a cada uno de sus pases. Capaz de aguantar el contacto hasta el último suspiro, también atesora esa visión espacial para saber dónde encontrar el hueco oportuno. “Cuando yo me veía en apuros o no veía claro el pase se la daba a Dani, él lo solventaba”, rememora Clouston, quien le ve “en su línea” porque en realidad su rendimiento era tal cual lo que esperaba. “Mucha gente lo prejuzgó cuando jugó de lateral, que no es su posición”.

En O Carballiño Imanol Idiakez tendrá que reelegir de nuevo pareja de zagueros. Pablo Vázquez y Martínez están cuajando una buena temporada, lo que cierra las opciones de Barcia. El francés ha sido hasta el momento un indiscutible por su calidad y liderazgo. Sin embargo, la última semana dejó claro que Barcia, si Idiakez le necesita, estará preparado para lo que el Dépor requiera de un chico llamado a ser una pieza fundamental en el futuro.