Héctor Hernández: “No me esperaba para nada salir del Dépor; tenía un contrato y no era decisión mía”

"Me estaban invitando a salir y encima querían que perdonara mi dinero", expone sobre su salida en 2022

“Nunca tuve un problema con nadie, lo debieron de tener conmigo, pero no guardo ningún rencor”

Héctor Hernández celebra un gol del Deportivo en la temporada 2021-22. |  // CARLOS PARDELLAS

Héctor Hernández celebra un gol del Deportivo en la temporada 2021-22. | // CARLOS PARDELLAS / M. Otero

Marcos Otero

Marcos Otero

Héctor Hernández (Valladolid, 1991) vive entre A Coruña y Valladolid por razones personales mientras explora las opciones que tiene sobre la mesa para alargar una carrera que le llevó por Primera y Segunda División. Deportivo y Rayo Majadahonda fueron sus dos últimos destinos. Este sábado (18.00 horas) se enfrentarán en el Cerro del Espino en un duelo entre líder y colista. Sigue muy atento a todo lo que ocurre en el club blanquiazul, por cercanía y porque mantiene un contacto fluido con muchos de los que fueron sus compañeros antes de marcharse en el verano de 2022. “Acabo de hacer una videollamada con Dani y Rubén, dos de los fisios, y con Lucas Pérez”, explica sobre la relación que conserva con el vestuario.

¿Llegó a coincidir con Lucas en alguna ocasión?

No, no he coincidido. He jugado contra él. Lo que pasa es que tenemos un juego en el que estamos involucrados unos cuantos. En ese juego mantenemos gente desde mi primer año. Estamos todos en el grupo de WhatsApp, somos unos 16 y hay de diferentes años. Es una forma también de mantener el contacto. Formamos un grupo muy sano, hicimos una amistad verdadera y nos llevamos todos de puta madre.

¿Sigue en activo en busca de nuevas oportunidades después de jugar en el Rayo Majadahonda?

Sí. He estado siempre en España y me gustaría vivir una experiencia fuera, lógicamente no en cualquier país. Al final, gracias a Dios, no me ha ido mal en el fútbol y me puedo permitir no irme a cualquier país, pero sí que me gustaría vivir esa experiencia.

Estar en el paro no es una situación que se asocie a los futbolistas profesionales...

La verdad es que es no muy algo usual en el mundo del fútbol, pero son casos que también pasan por diferentes motivos. Representaciones, decisiones de agentes que te llevan... Un poco de todo.

¿En su caso ha tenido una mala experiencia con los representantes?

Sí, en mi caso fue por mala representación, pero bueno, ya está. Tampoco hay que darle más vueltas, ya pasó y ya está. Me ha enseñado otras cosas de la vida y de esa experiencia aprendí para el futuro y me servirá, porque a mí me gusta ese mundo. Seguramente el día de mañana esté relacionado con la representación. Por eso digo que todas las experiencias que he vivido en el fútbol me van a servir de gran ayuda.

¿Qué es lo que peor lleva de esta situación?

Lo que peor llevo es el día a día. Creo que yo soy un hombre de club, de plantilla, de vestuario... Más que de todo eso, de vestuario. Echo muchísimo de menos el día a día con los compañeros, con el cuerpo médico, con delegados...

¿Por eso quiere seguir vinculado también al mundo del fútbol?

Es que me gusta mucho el fútbol y veo mucho fútbol, no sólo de España ni de Primera y Segunda. Veo mucho fútbol de todas categorías y de muchos países. Gracias a Dios por la carrera que he hecho tengo muchos contactos y creo que me puede ayudar.

¿Ve mucho al Dépor? ¿Será este el año del ascenso por fin?

Creo que sí, pero también lo pensaba en mi primer año y en el segundo. Por eso no me atrevo a lanzar la moneda y decir que va a salir cara. No lo sé, ojalá por el bien de todos los deportivistas podamos ascender.

Vivió desde dentro dos intentos frustrados por ascender, ¿qué ha pasado para que el Deportivo lleve ya cuatro temporadas en esta categoría?

Pues no lo sé, pero yo miro al futuro y al presente. Ahora mismo vamos líderes, quedan pocas jornadas y a ver si por fin de una vez podemos celebrar el ascenso a Segunda División, al mundo profesional. Espero que eso sea un trampolín para subir a Primera, que es donde merece estar este club.

Su último partido con el Deportivo fue la final del ‘play off’ contra el Albacete...

Fue un palo muy grande para los jugadores, pero sobre todo para la afición porque estaban puestas muchas expectativas en ese ascenso, que además era en casa. Veníamos de hacer un buen año, pero es verdad que tuvimos una mala racha que nos condicionó. Fue un buen palo del que todo el deportivismo se acuerda.

¿Por qué se produce su salida del equipo?

No me esperaba para nada salir del Deportivo. No sé si se habla o no, pero bueno... todo el mundo se lo imagina. Tuvieron conmigo unos problemas y tuve que salir. Tenía un contrato del cual no quería perdonar nada porque no era una decisión mía. Me estaban invitando a salir y encima querían que perdonara mi dinero. Lógicamente eso no iba a ser así y decidí aguantar hasta último momento, hasta que me dieron todo, y rechazando cosas porque quería lo me pertenecía. No puse a nadie una pistola en la cabeza para ofrecerme ese dinero, por eso decidí rechazar cosas.

Ese verano de 2022 estuvo entrenando al margen, ¿qué le dijeron?

Lo que puedo decir es que yo nunca jamás tuve un problema con nadie, lo debieron de tener conmigo. No me apetece ahora remover mierda, porque yo al Dépor no le tengo ningún rencor, ni mucho menos. Le deseo todo lo mejor, de hecho guardo muchísimas y muy buenas amistades de mi estancia allí. Las guardaré para toda mi vida.

¿Se sintió señalado por lo que pasó en esa final del ‘play off’?

Yo sinceramente no. Pero si es así, pues bueno, los que decidieron creo que ninguno sigue en el Dépor a día de hoy.

En las últimas temporadas del Deportivo se han marchado más jugadores en circunstancias parecidas...

Es fútbol. Es que como yo habrá millones, en el Dépor y fuera del Dépor. Este deporte es así. Hoy juegas y te queremos mucho, mañana no juegas y nadie se acuerda de lo bien que lo hiciste años atrás. Son decisiones de gente que hay que acatar y punto.

¿Usted se sintió querido?

Y me siento. Todavía cada vez que voy a Coruña hay mucha gente que me saluda y que pide hacerse fotos conmigo. Al final lo que te llevas de todo el mundo del fútbol, aparte de las amistades, es el cariño de la gente.

Después de marcharse, en el mercado de invierno, fichó por el Rayo Majadahonda...

Llegamos al parón de invierno y se me cayó una cosa en una liga de primera división extranjera el 23 de enero por una sanción de la FIFA. Del 23 de enero al 31 de enero me salieron cosas interesantes, incluso de Segunda División, pero tenía que esperarme porque no daba el límite salarial. Me tenía que esperar hasta el día 31 si conseguían sacar a algún jugador. El Rayo Majadahonda me ofrecía de plazo hasta el día 30 y lo cogí.

¿Y cómo es el cambio de pasar del Dépor a al Rayo Majadahonda?

No tiene nada que ver. Estamos hablando de uno de los equipos más grandes de España a uno de los más humildes. Es así, no voy a engañar. Pero al final, en un equipo u otro, los tres puntos valen igual, juegan 11 contra 11 y viene a ser un poco lo mismo. Sí que el día a día es diferente, las condiciones, las instalaciones... Todo.

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