Segunda RFEF

El Fabril, a ganar para evitar sustos

El filial visita Cayón y necesita un triunfo que aleje los fantasmas del descenso

ABEGONDO.FABRIL-CD CAYÒN

ABEGONDO.FABRIL-CD CAYÒN / Iago López

Xane Silveira

Xane Silveira

La Segunda RFEF no da tregua y el Deportivo Fabril vuelve a la carga con un peligroso partido ante el Cayón (hoy, 12.00). El equipo que dirige Óscar Gilsanz vuelve a mirar hacia abajo después de la derrota (0-1) en casa ante el Langreo y está a dos puntos de la promoción de descenso y cuatro del Villalbés, que marca la caída directa. A falta de cinco partidos, sacar alguna victoria lejos de Abegondo se antoja fundamental para la permanencia.

Este domingo el filial visita el Estadio Fernando Astobiza, donde el Cayón ha sacado 20 de los 26 puntos que ha cosechado este curso. Su último encuentro fue una contundente victoria por 4-0 ante la SD Compostela y antes sacaron varios resultados meritorios. En casa han vencido también a Coruxo, Valladolid Promesas, Villalbés y Covadonga. Todos sus triunfos esta temporada han sido ante su gente.

Y en ese escenario deberá vencer un Fabril que sabe que, delante, no estará Álvaro Santamaría. El lateral diestro se marchó al club cántabro en enero cedido. Se lesionó poco después de su buen arranque en el equipo, y aunque ya tiene el alta médica, una cláusula en su contrato le impedirá jugar ante sus excompañeros.

Gilsanz recupera a Diego Gómez. El de Amoeiro fue baja por acumulación de tarjetas la pasada semana y es una de las piezas indiscutibles del once. Sin embargo, continúa fuera David Vilán y Marc Lachèvre, lesionados. El técnico betanceiro completa la lista con Mardones, juvenil de tercer año que ya fue titular de lateral diestro la pasada semana sustituyendo al carrilero catalán.

El entrenador del Fabril analizó al rival, contra quien tendrán que hacer un buen partido para ganar: “Tiene gente de calidad, con buen nivel técnico y es un equipo muy peligroso”. El Cayón es 17º con 26 puntos, diez menos que los coruñeses, y necesita vencer para aferrarse a la salvación. El filial blanquiazul, para evitar sustos inncesarios.

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