La cocaína, la “droga dura” más común en A Coruña, explicada por los policías: “Hay más que nunca” y la venta está “atomizada”

Los sindicatos policiales señalan que han desaparecido los grandes núcleos de distribución y proliferan los pisos habitados por consumidores que pagan su adicción con el menudeo

Vehículos de la Policía Nacional en una operación contra el tráfico de drogas en A Coruña. |   // VÍCTOR ECHAVE

Vehículos de la Policía Nacional en una operación contra el tráfico de drogas en A Coruña. | // VÍCTOR ECHAVE / Enrique Carballo

En 1997, un kilo de cocaína costaba el equivalente a 30.000 euros. Hoy, “está en torno a los 20.000”, indican fuentes coruñesas de la Confederación Española de Policía (CEP), que indican que “hay más cocaína que nunca, el mercado está inundado”. Y, explica la CEP, los puntos de venta se han multiplicado y distribuido por toda la ciudad: de tener un gran mercado en Penamoa, se ha pasado a “muchos narcopisos” situados en diversos barrios.

Lo confirma el portavoz en A Coruña del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Marcos Franco, que afirma que el “último gran punto” de narcotráfico era el situado en Camino de la Iglesia, en las inmediaciones de Monelos, pero “se desmanteló”. Ahora la distribución se ha “atomizado” y prolifera en espacios intermedios entre el consumo y la distribución. “Hay muchísimas viviendas en las que vive un consumidor que muchas veces te compra tres dosis y revende dos para pagar la suya”, a veces mezclándola con substancias diferentes. Esto dificulta la actuación policial, pues los vecinos avisan de movimiento “en 40 pisos diferentes”, y en cada uno hay que realizar vigilancias y reunir pruebas antes de plantearse pedir al juez entrar.

Las asociaciones Casco y Aclad, que trabajan con toxicómanos coruñeses, afirman que la cocaína se consume en a ciudad cada vez más por vía intravenosa, aunque Franco señala que eso “no consta” a los policías, y que en las intervenciones relacionadas con ese tipo de droga se intervienen pipas para fumarla, no jeringuillas. Sí que indica que “hace años se inyectaba con heroína”, en una mezcla denominada speedball, pero desde el SUP consideran que esto no es ahora frecuente. Franco sí que coincide con las entidades sociales en que “el consumo de cocaína es mucho más elevado que el de heroína, aunque el repunte de esta es muy importante también”.

El secretario provincial en A Coruña de la Unión Federal de Policía (UFP), Luis González Martín, considera que la cocaína es el predominante dentro de las “drogas duras, que pueden generar inseguridad como está pasando en A Coruña”. “No tenemos constancia de la presencia de fentanilo, aunque vendrá, muy probablemente”, explica, y la heroína no tiene el papel predominante de décadas pasadas. Aunque también advierte de que su uso está incrementándose y de que, aunque “desconocemos el tipo de corte que se está utilizando” actualmente en las calles coruñesas, cree que “sus efectos son muy depresores, más neuronocivos” que antes.

Actualmente la cocaína “está mucho mejor vista que la heroína”, sobre todo en zonas de fiesta y de ocio. Y aunque en estos ambientes se suele consumir esnifada, González Martín explica que el hecho de que parte de los consumidores se la inyecten puede tener que ver con su “situación socioeconómica”. “Si compras medio gramo puedes hacer ocho o nueve lonchas para consumir, te sale por 30 o 35 euros, pero inyectándotela necesitas una cantidad ínfima” para conseguir el mismo efecto. El speedball, para González, “es típico de politoxicómanos que llevan 30 o 40 años drogándose”.

Desde la Confederación Española de Policía afirman que la droga “es el causante del 99% de los delitos más graves”, por lo que piden a la Administración que “potencie los grupos de investigación”, que deben perseguirla. Reclaman más recursos para la brigada móvil y “nuevas unidades de guías caninos”.

En Galicia, afirma el sindicato, “en los últimos años hay menos grupos de investigación y agentes en esta materia”, puesto que se “desviaron efectivos a otras tipologías delictivas”, lo que creen que ha generado un “efecto llamada” para los delincuentes. En la Unión Federal de Policía añaden que los coruñeses “están muy cansados de la situación por el incremento delincuencial”. “Los delitos han aumentado, y los efectivos policiales no”, resume González Martín.

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