Deportivo

Taka, de Japón hasta A Coruña por ver a su Dépor: “Lucas me hizo llorar”

Es la segunda vez que está en A Coruña

Viajó a través de París y San Sebastián

Taka, en Riazor, se señala la firma de Lucas Pérez; a su lado, Senén. |  // GERMÁN BARREIROS / ROLLER AGENCIA

Taka, en Riazor, se señala la firma de Lucas Pérez; a su lado, Senén. | // GERMÁN BARREIROS / ROLLER AGENCIA

Xane Silveira

Xane Silveira

“Esto es como cuando tú amas a alguien, ¿no? No importa lo que hagas. Para mí es el Deportivo y por él he venido desde Osaka (Japón)”, explica Taka, un aficionado sexagenario que ha recorrido medio planeta para poder ver al equipo de su corazón. Es la segunda vez que viaja. La última, en 2012, año de ascenso a Primera División. “Fueron 13 horas en avión hasta París, ahí cogí un bus hasta San Sebastián y otro hasta A Coruña”. Otras 13 horas. Entre medias, asistió al partido ante la Real Sociedad B. Acudió sin entrada, pero un seguidor blanquiazul le cedió la suya.

Su historia la describe como “una locura” que arrancó a finales de la primera década de los 2000. Empezó a ver al Dépor por televisión. Amante del fútbol, prefirió la resiliencia coruñesa que los triunfos de Madrid o Barcelona. Ambos hincaban la rodilla en Riazor. Las 18 temporadas de los blancos sin ganar en A Coruña captaron su atención. Ahora no se pierde ni un partido. “Hay siete horas de diferencia, tengo que ver los partidos a las dos o tres de la madrugada, pero merece la pena”, explica.

Estará en A Coruña hasta el lunes para el último partido de liga. Ayer, además, visitó Abegondo y conoció a su ídolo, Lucas Pérez: “Él es un héroe. En Japón le diríamos samurái o bushi (caballero armado en japonés). Nos ha llevado a Segunda, es una persona valiente y poderosa, pero sobre todo buena persona. Es muy caballeroso (utiliza la palabra gentleman para referirse al coruñés)”.

“A Lucas le presenté mi sincero respeto y, por supuesto, lloré. Le leí una carta y me puse a llorar al leérsela, era poco, pero no podía”, recuerda ahora con humor. Además, se llevó una camiseta autografiada por toda la plantilla. También le dejaron las firmas en una bandera japonesa. Una historia que repite con su primer viaje, donde jugadores y aficionados le llenaron otra bandera de su país y que ahora “trae como ofrenda” para el club. Así lo explica Senén, un aficionado que le acompaña y ayuda y quien ya le echó una mano en el primer viaje.

"A Lucas le presenté mi sincero respeto y, por supuesto, lloré. Le leí una carta y me puse a llorar al leérsela, era poco, pero no podía”

Taka, aficionado japonés

Taka tiene una filosofía clara: “La vida es solo una, no hay tiempo que perder. Mírame a mí, he venido hasta aquí desde Japón, he gastado un montón de dinero y esfuerzo. Pero por eso (señala al estadio de Riazor). Aquí estoy”. Taka se ríe, suspira y vuelve a sonreír. “El sábado estaré viéndolo en directo y sintiéndolo. Yo no quiero verlo por la tele, quiero vivir desde el campo lo que siente un aficionado”, explica.

Hoy Taka cumplirá su sueño: “No es un problema si tengo que llorar. Mi propósito era venir, y volveré, espero, para un Dépor-Celta”.