Dépor-Real Unión: Riazor, fin de fiesta y aperitivo

Baja el telón ante un apremiado Real Unión antes de ir a Cuatro Caminos y la eliminatoria de campeones

Los jugadores del Dépor, durante un entrenamiento de esta semana. |  // IAGO LÓPEZ

Los jugadores del Dépor, durante un entrenamiento de esta semana. | // IAGO LÓPEZ

Carlos Miranda

Carlos Miranda

El Deportivo pondrá esta noche (19.00 horas) ante el Real Unión de Irún el punto y seguido a la temporada en la que empezó a rehabilitarse. Acaba liga, se reanuda la fiesta y aún queda la final de los Campeones. No se juega nada este fin de semana el equipo coruñés, más allá de conservar el invicto en la segunda vuelta, un puñado de récords, la honra ante su gente y no desinflar el globo de las celebraciones con un mal resultado previo. Pero es que así como antes era un suplicio cada partido del Dépor ahora es un fiesta cada ocasión en la que los blanquiazules saltan al césped. Es un idilio campo-grada que les ha propulsado a la Segunda División y que nadie ose corromperlo. Que no se acabe nunca.

Y antes del confeti de esta noche en Cuatro Caminos y de mañana en María Pita, tendrá enfrente al equipo que le dio el mayor golpe de realidad de toda la temporada. El Real Unión le hizo besar la lona, enfrentarse a sus miserias y decirse “las cosas a la cara” en el vestuario, como posteriormente reconocería Imanol Idiakez. Mucho ha cambiado la vida para ambos conjuntos desde aquel 3-0 en el Stadium Gal del pasado 5 de noviembre en la primera vuelta que pudo ser mucho peor incluso para los intereses blanquiazules. El Dépor aún tuvo algún otro tropiezo más hasta el final de 2023, pero acabó convirtiéndose en un equipo indestructible. Los vascos parecían entonces hasta candidatos a la zona alta, al play off de ascenso, pero se fueron desinflando y desinflando hasta tener que pelear por la permanencia en esta última jornada de liga. El empate les vale y ayuda a su situación extrema que el Deportivo haya conseguido ya el ascenso. Aún así, no es un buen negocio últimamente llegar con necesidad a Riazor. Al Deportivo le sobra voracidad, aunque se vaya a entregar este sábado a las rotaciones y a la fanfarria.

Es prácticamente lanzar unos dados pronosticar el once que alineará hoy Imanol Idiakez. Serán, eso sí, Eric Puerto y diez más y en su mente revoltearán esos tres partidos en una semana con la eliminatoria ante el Castellón. El meta se estrena bajo los palos del Dépor y de Riazor. Casi nada. Y lo hará como gran opositor a ser el guardián de la meta coruñesa en la Copa de Campeones de la próxima semana. Será también la última vez que algunos futbolistas como Salva Sevilla, Pablo Valcarce o Luis Quintero se puedan poner la camiseta blanquiazul. Casi todos han sido residuales, aunque llegaron para marcar la diferencia. Riazor, listo para una nueva fiesta, aperitivo de la de esta noche, de la de mañana y de la de la próxima semana. Todo porque últimamente con el Dépor y con A Coruña toca celebrar a todas horas.

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