La energética Endesa, propietaria de la térmica de carbón de As Pontes, reevaluará los resultados económicos y ambientales (en cuanto a la emisión de gases de efecto invernadero) de sustituir parte del carbón que quemaba hasta ahora en la planta por lodos u otros combustibles, con el objetivo de evitar su cierre, anunciado, como fecha tope, para antes de 2022. Así lo destacó ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, al término de una reunión celebrada en Madrid, donde se celebra la Cumbre Mundial del Clima. Al encuentro también acudieron el presidente de la compañía Endesa en España y su director general; la ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera; el conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde; y el alcalde de As Pontes y presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso.

El titular del Ejecutivo gallego precisó que la posición de la Xunta en la reunión fue "muy clara", ya que el Gobierno autonómico no se plantea "ninguna otra solución que no sea la reactivación de la central", cuyo funcionamiento estima "necesario para Galicia y para España". De hecho, el también número uno de los populares gallegos advirtió de que "Galicia sin As Pontes sería una comunidad deficitaria en energía".

Y apuntó a las más de 100 centrales térmicas existentes en Europa para argumentar que "lo lógico es que la de As Pontes se mantenga activa", ya que "prácticamente la mayoría" de las demás en España ya tienen "decidido" el cierre. "De las 13-14 de España, la de As Pontes es la que está preparada, tiene una inversión superior a 200 millones para cumplir la normativa europea y en consecuencia tenemos que buscar una solución técnica viable medioambiental y económicamente para que esta central se mantenga activa con la intensidad que el mercado requiera en cada momento", subrayó. En la misma línea, apeló a las 750 familias que dependen de la fábrica de carbón de Endesa, pues "no pueden de forma abrupta quedarse sin trabajo". Tras valorar el haber celebrado "por primera vez" una cita "al más alto nivel" sobre este conflicto, que mantiene con protestas y movilizaciones a la comarca de Ferrolterra desde hace meses, Feijóo destacó que "cualquier solución pasa por la reactivación de la central térmica de As Pontes". De este modo, agradeció el "respeto institucional", para a continuación, mostrarse "perfectamente consciente de que es necesario ir paulatinamente disminuyendo la combustión de carbón por otros productos energéticos". Pese a esto, para Feijóo lo que su Ejecutivo no puede "en ningún caso aceptar" es el cierre de As Pontes. "No entra dentro de nuestro radar un planteamiento que no sea reactivar la central, eso sí, buscando alternativas para sustituir el carbón paulatinamente por otro tipo de combustible", dijo. "En Europa funcionan más de 140 centrales térmicas, 80 en Alemania; en España entendemos por tanto que sería muy arriesgado que esta central cerrara de un día para otro", expuso tras calificar As Pontes como "la gran batería energética española". Feijóo aseguró que "en este momento hay un compromiso por parte de Endesa, del ministerio, de la Diputación y del alcalde y de la Xunta que consiste en volver a replantear los números de cuál es el coste de sustitución en parte del carbón por otro tipo de combustible, ya sean lodos o ya sean otros combustibles". Con la vista puesta en que "esta central pueda reactivarse y pueda mantener una actividad energética". Por ello, informó de que las distintas partes han quedado en darse "un plazo de aquí a finales de año para echar otra vez los números, hacer las pruebas técnicas, ver las emisiones y hacer una cuenta-resultados". "Y volveríamos a reunirnos supongo que a principios del próximo año", apuntó. En esta línea, abundó en que el resultado de la cita ha sido quedar "en reevaluar las pruebas técnicas de las últimas semanas, mirar la capacidad de suministro de toneladas de lodos para que se pueda sustituir por un porcentaje de carbón y echar las cuentas tanto desde el punto de vista de emisiones medioambientales como desde el punto de vista económico". "Eso sí fue aceptado por el ministerio y por Endesa", dijo.

Por su parte, el alcalde pontés y presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, aplaudió el "optimismo moderado" que plantea este nuevo escenario, el de revertir la posición de cierre anunciada por la supuesta inviabilidad técnica y económica, cuestiones que, dijo, "merecen ser reconsideradas con mayor profundidad".