Los representantes de los 225 trabajadores de la pesquera coruñesa Isidro 1952 (conocida como Isidro de la Cal hasta hace dos años) mantuvieron ayer una tensa reunión con el presidente de la compañía, Pablo García-Gascó, al margen de la negociación del ERE (expediente de regulación de empleo) con el que la empresa pretende ejecutar 136 despidos en pleno preconcurso de acreedores, para salir del endeudamiento. La compañía debe a los trabajadores los sueldos de diciembre y parte de noviembre. Según el comité, el directivo acusó ayer a la plantilla de no estar cumpliendo con su trabajo y amenazó con seguir sin abonar los salarios. La empresa declinó hacer declaraciones.

"El jefe nos dijo que si no hay producción, no va a pagar", resumió la presidenta del comité de empresa, Olga Rodríguez, a la salida de la reunión de ayer con García-Gascó. La sindicalista defiende que los trabajadores "sacan adelante" el trabajo que tienen pero que el "problema" es que "no hay material" en los últimos días.

La plantilla de la emblemática pesquera celebró una asamblea en la mañana de ayer en la planta del polígono de Espíritu Santo (Cambre), dedicada a la elaboración de sushi. El malestar ante lo que consideran amenazas de la dirección hacia sus salarios ha llevado a los trabajadores a acelerar la elaboración de un calendario de movilizaciones que prevén presentar la próxima semana.

La compañía adeuda íntegra la nómina de diciembre a todo el personal y la de noviembre a un parte. La próxima reunión del periodo de consultas del ERE está fijada para el martes. El comité busca reducir el número de despidos de los 136 que pretende la empresa a 50.