El frigorífico es el aparato que nunca falta en los hogares y también uno de los que más consume porque permanece conectado durante las 24 horas del día y la mayor parte del año. Por eso, es muy importante que busquemos un frigorífico que sea eficiente.

Lo complejo es encontrar un electrodoméstico que nos ayude a ahorrar y que no tenga un precio demasiado elevado. Por lo general, los frigoríficos con mejor clase de eficiencia son también aparatos más caros. El mayor ahorro se consigue buscando un equilibrio entre el precio de compra y el ahorro de energía.

Por esa misma razón, la OCU ha hecho un análisis entre un total de 34 frigoríficos combi con un precio medio de compra inferior a 550 euros y hemos comparado su gasto energético para determinar cuales son los más económicos a la vez que nos ayudan a ahorrar. Para realización de este estudio, desde la Organización de Consumidores y Usuarios han tenido en cuanta variables como  cuánto enfrían, su capacidad de congelación y su aislamiento

Los resultados de esta comparación revelan diferencias de hasta un 33% en el consumo, lo que supone un sobrecoste eléctrico de hasta 37 euros al año, o lo que es lo mismo, más de 444 euros a lo largo de su vida útil que se estima en 12 años aproximadamente.

Dos frigoríficos baratos y que gastan poca electricidad

De los modelos seleccionados, hay dos frigoríficos combi que destacan por su buen precio y bajo consumo de energía.

Balay 3KFE362WI

Este frigorífico de Balay es el más eficiente de los modelos analizados y tiene un precio de 425 euros.

  • Destaca por la facilidad con la que se puede limpiar y la buena iluminación de sus compartimentos, lo que hace que sea fácil localizar los alimentos.
  • Un aspecto mejorable es su capacidad para mantener la temperatura deseada.

LG GBP31SWLZN

Este combi LG obtiene unos buenos resultados en capacidad de refrigeración como de congelación y tiene un precio de 464 euros.

  • Destaca por su bajo consumo y su ajustado precio.
  • Debería mejorar el funcionamiento de las alarmas, ya que el sonido de aviso de la puerta abierta puede ser demasiado suave y la puerta del congelador no tiene alarma. 

Desde la OCU recuerdan que el consumo del frigorífico puede encarecerse aún más si se instala cerca de una fuente de calor como puede ser un horno.