Las asociaciones empresariales que integran la representación patronal en la mesa negociadora del convenio colectivo del metal de la provincia de A Coruña, que afecta a 16.000 trabajadores, ofrecen un incremento salarial del 10% entre el 2021 y el 2024 y garantizan la actualización anual con el IPC real a partir de 2022. La propuesta se concreta en una subida del 3,5% en 2021; el 3% en 2022; el 1,5% en 2023 y el 2% en 2024, porcentajes que se revisarán con el IPC real en 2022, 2023 y 2024.
Los sindicatos rechazan esta propuesta, aunque aseguran que la diferencia entre ambas partes “no es tanta”. Los representantes de los trabajadores están de acuerdo en los incrementos de 2022, 2023 y 2024, ya que se garantiza la actualización de los salarios con el IPC. El problema está en los años 2020 y 2021. El convenio del metal coruñés está caducado desde 2019. Para 2020, los empresarios no ofrecen ningún incremento. La representación de los 16.000 empleados solicita una subida del 0,5% sin generar atrasos. Es decir, que en la nómina actual de los trabajadores haya ese incremento del 0,5%. En cuanto a 2021, la demanda de CIG, CCOO y UGT es que sea a la oferta del 3,5% se le aumente otro 3% que es cómo acabó el IPC el año pasado. Por su parte, la patronal esgrime que el IPC real (la media de todo el año) fue del 3,2% y de ahí su propuesta.
Como ejemplo ponen el grupo 5B de trabajadores, el más numeroso del sector, en el que se incluyen a los oficiales de primera y de segunda. Según los empresarios, pasarán de los 21.792 euros de salario que percibían según convenio en 2020, a 24.051 en 2024. Lo que supone un incremento de 2.259 euros. “Además, estos trabajadores y trabajadoras percibirían 1.362 euros de atrasos, correspondientes a la actualización con el IPC de 2021 y los primeros cinco meses del 2022”, apuntan.
Ambas partes volverán a reunirse el lunes para intentar desatascar el conflicto.
