Los repartidores de pizzerías Cambalache arrancan mañana cuatro días de huelga

Reclaman a la empresa el abono de los atrasos salariales y que se les reconozca el derecho a la manutención

Redacción

Los repartidores de pizzerías Cambalache inician mañana la primera de las cuatro jornadas de huelga que han acordado (las otras tres serán el 17, 23 y 24 de junio) para reclamar a la empresa “el abono inmediato de los atrasos salariales, que se le reconozco el derecho a la manutención y denunciar el abuso de la contratación parcial”, según informa el sindicato CIG. Para visibilizar su lucha, los trabajadores se concentrarán mañana a las 12.00 horas delante del Cambalache de paseo de Ronda y el sábado 17 a las 12.00 horas delante del establecimiento que la empresa tiene en la avenida Che Guevara de Culleredo. De los casi 40 repartidores que tiene la compañía, solo una, según apunta la CIG, tiene contrato a jornada completa.

El sindicato explica que empleados estaban en un convenio que no le correspondía, el denominado Prodelivery, pero “gracias a la lucha sindical” consiguieron pasar al convenio provincial de hostelería. No obstante, la empresa se negó a pagar los retrasos salariales que supuso el cambio de convenio, por lo que la CIG tuvo que presentar una denuncia en la Inspección de Trabajo.

En diciembre del año pasado, el organismo, según explica la CIG, sancionó a Cambalache por no acatar la aplicación del convenio de hostelería al personal de reparto, “imponiéndole una sanción grave y requiriéndole que debía abonar las diferencias de las cantidades adeudadas”.

El sindicato explica que la empresa no cumplió con el requerimiento y cuestionó la resolución de la inspectora al decir que era “interpretable” y asegurando “que no pretendía abonar las diferencias requeridas”. En respuesta, el personal de los cuatro restaurantes con servicio de reparto acordó “de manera unánime” convocar una huelga en marzo. La CIG instó de nuevo a la empresa a buscar una forma de pago negociada, pero no hubo respuesta.

El 14 de abril, los administradores de la empresa cesaron al que había sido gerente de la cadena de restaurantes durante la última década. Debido a este cambio, se retrasó la convocatoria de huelga. Pero como la nueva dirección”, según el sindicato, “continúa con la misma política de la anterior, primero bloqueando el pago de las diferencias salariales y asegurando que en todo caso les correspondería abonar solo 8 días y no 12 meses”, los trabajadores han acordado convocar cuatro jornadas de huelga. El objetivo es “exigir que la empresa respete los derechos económicos recogidos en el convenio y abone de inmediato las cuantías pendientes”. Además, quieren denunciar la exclusión del personal repartidor del mantenimiento, ya que es el único colectivo del personal de restaurantes sin derecho a comida.