Transición Ecológica obliga a minimizar el impacto paisajístico de la mayor planta solar gallega

El real decreto de medidas urgentes en el marco del Plan Nacional de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la guerra de Ucrania entró en vigor el 31 de marzo de 2022 y ni un mes después, el 27 de abril, la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica recibió la solicitud de Soltec para usar la novedosa vía exprés de tres meses como mucho prevista en la determinación de afección ambiental de los proyectos renovables sin apenas impacto para su planta solar de A Gudiña. Se trata del mayor proyecto de producción fotovoltaica de Galicia. Una instalación de 55,7 megavatios (MW) de potencia capaz de cubrir la demanda de 14.000 hogares, implantada en 110,19 hectáreas de terreno en el concello ourensano con una inversión superior a los 36 millones de euros.

Analizada la documentación presentada por la empresa murciana, la administración optó por encauzar la planta por el procedimiento de evaluación ambiental ordinario. Es decir, por un análisis a fondo de las repercusiones de la central para su entorno. Y el veredicto es positivo, aunque Soltec tendrá que reforzar las medidas destinadas a minimizar el impacto paisajístico y conseguir la autorización de un cambio excepcional del uso del suelo —actualmente clasificado como forestal— porque la zona sufrió incendios en 2015 y 2017.

Siguiendo las peticiones realizadas también por varios organismos de la Xunta, el Ministerio para la Transición Ecológica obliga, entre otras medidas, a instalar pantallas visuales vegetales en el perímetro del parque y, particularmente, en las zonas en las que queda a la vista del Camino de Santiago. Deberán ser especies autóctonas procedentes de viveros registrados en Galicia. La promotora queda obligada a soterrar el tramo de la línea de aérea de evacuación situado dentro de un área crítica para el águila real.

La resolución publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE) deja claro que la viabilidad del proyecto “estará condicionada a la autorización de dicho cambio de uso por decisión del Consello de la Xunta, mediante acuerdo motivado”. La propia Dirección Xeral de Ordenación Forestal de la administración regional recomienda hacerlo a través de la legislación básica de Montes que, al igual que la normativa autonómica, veta el cambio de uso forestal tras un incendio, pero abre la puerta “con carácter excepcional” a hacerlo “cuando concurran razones imperiosas de interés público” y “siempre que se adopten las medidas compensatorias necesarias”.

“La obtención de la declaración de impacto ambiental favorable para A Gudiña demuestra el compromiso de Soltec con el cuidado del medio ambiente, yendo siempre un paso más allá en los desarrollos que proyecta en España”, valora Silvia del Mar Rubio, directora de Desarrollo en España de la firma, que resalta “la atención especial hacia la protección del águila real”. “El compromiso de compensar íntegramente la pérdida de campeo y recursos tróficos de esta especie —remarca— demuestra la preocupación por preservar su hábitat y garantizar su supervivencia”. Soltec adquirirá terrenos vinculados al hábitat del águila real, desarrollará medidas “para gestionar la disponibilidad de presas” y prevé construir majanos como refugio para la fauna.

Soltec, que confirma la solicitud para “adaptarse a los requerimientos legales” y adecuar la categoría del suelo a la planta solar, defiende su “compromiso” con los “valores ecofotovoltaicos” y con “minimizar las alteraciones visuales y preservar la armonía del entorno”.

la planta

H El parque fotovoltaico de A Gudiña tendrá una potencia de 55,7 megavatios y su producción puede cubrir la demanda de 14.000 hogares.

55,7 megavatios de potencia

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