ACS vuelve a optar a la construcción de la depuradora de Galicia a la que renunció

La construcción de la planta depuradora de aguas residuales de A Silvouta, en Santiago de Compostela, da un paso adelante desde la casilla de salida. Nueve constructoras, varias de ellas en unión temporal de empresas (UTE), han pujado por el contrato de obra, cuyo objeto es levantar una Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR). La licitación tiene un presupuesto sin impuestos de 63,67 millones y un valor estimado de 66,42 millones de euros.

Este último verano, el Consejo de Administración de la Sociedad Mercantil Estatal Aguas de las Cuencas de España (Acuaes) reactivó esta licitación, que ha despertado el interés de las principales empresas de construcción e infraestructuras de España. Se han presentado Ferrovial, FCC, Acciona, Sacyr y Dragados, las tres primeras en UTE entre sociedades intragrupo y la cuarta en solitario. En UTE también concurrieron la gallega Extraco, Lantania y Sorigue, OHLA junto a Espina Obras Hidráulicas y ASOGA, COPASA y Global Omnium, y GS Inima y San José. La Mesa de Contratación, a posteriori, ha exigido a Extraco que subsane un error de su Documento Europeo Único de Contratación y a Dragados le señala que “la declaración de grupo de empresas no se ajusta al modelo” exigido en el pliego.

Repetición de la licitación

El concurso actual promovido por Acuaes es el segundo que realiza en apenas un año. Según informó El Correo Gallego, del grupo Prensa Ibérica, la cabecera en la capital gallega de Prensa Ibérica, la anterior licitación se adjudicó en 2021 a Drace Infraestructuras S.A. y Vías y Construcciones S.A., ambas filiales del Grupo ACS. Sin embargo, la crisis inflacionaria y la subida de los costes de construcción truncó el proceso, a pesar de que las empresas intentaron negociar una subida general de precios con Acuaes, la Xunta de Galicia y el Ayuntamiento de Santiago, finalmente sin éxito porque los adjudicatarios acabaron renunciando al concurso. Esto está contemplado siempre y cuando el sobrecoste supere el 20%, lo que obligó a volver a licitar el contrato de obras a Acuaes. Sin embargo, esto no ha impedido que se haya vuelto a presentar ACS, aunque esta vez con otra de sus filiales, Dragados, y no con Drace y Vías y Construcciones.

Aunque los potenciales candidatos tenían hasta el pasado 10 de octubre para enviar sus propuestas, no será antes de final de año cuando se conozca qué empresa será la encargada de realizar las obras de la depuradora porque, según figura en el Portal de Contratación del Estado, las aperturas de los sobres n.º 2 y 3 no se celebrarán hasta el 25 de octubre y el 5 de diciembre, respectivamente; retrasando aún unas semanas más la adjudicación provisional y, posteriormente, la definitiva. El contrato tiene un plazo de ejecución de 27,5 meses, por lo que a partir de mediados de 2026 la nueva depuradora podría ser una nueva realidad.

La nueva depuradora

Si el proceso constructivo acaba como se prevé, Santiago de Compostela cerrará casi 30 años después uno de los mayores proyectos en materia de infraestructuras. El origen de esta reforma se remonta a la década de los 90, cuando una directiva europea obligó a las localidades de más de 15.000 habitantes a tener un sistema de depuración de aguas residuales antes del año 2000. La capital gallega no cumplió con ella, además de otras 38 localidades españolas, provocando que España fuese sancionada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

Tras sondear la posibilidad de crear una nueva instalación, se decidió ampliar la ya existente. Una vez acaben los trabajos de reforma, la planta tendrá capacidad para tratar las aguas de una población de 277.000 habitantes y podrá pretratar la totalidad del caudal que llega por el emisario del río Sar en época de tormenta, según comunicó Acuaes en los pliegos de la nueva licitación. En concreto, la infraestructura dispondrá de un tratamiento primario y de agua de tormentas y otro de tratamiento biológico por fangos activos.

La obra será financiada en un 65% por Acuaes, con cargo a los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de los Next Generation de la Unión Europea; mientras que Augas de Galicia contribuirá con 10 millones y el Ayuntamiento de Santiago con lo que reste. Si la empresa encargada de la construcción y gestión de infraestructuras hidráulicas en las cuencas hidrográficas españolas quiere acceder a este capital europeo, deberá tener finalizada las obras de la depuradora antes de la fecha máxima marcada, en 2027.