Las 10 plantas gallegas de biometano se salvan de los 1.500 millones que ha congelado Repsol

La compañía pone en ‘stand by’ cinco grandes inversiones en Bilbao, Cartagena y Tarragona por el anuncio de PSOE y Sumar de consolidar el impuesto a los bancos y las energéticas

Electrolizador para producir hidrógeno que Repsol inauguró el 10 de octubre en Muskiz (Vizcaya).  // LOC

Electrolizador para producir hidrógeno que Repsol inauguró el 10 de octubre en Muskiz (Vizcaya). // LOC / L. O.

Manolo Rodríguez / Sara Ledo

El proyecto de Repsol para poner en marcha diez plantas de biometano en las provincias de A Coruña y Lugo se mantiene, de momento, después de que la energética haya anunciado que congela su plan de construir grandes máquinas para producir hidrógeno en las refinerías de Bilbao, Cartagena y Tarragona, así como la ecoplanta de aprovechamiento de residuos urbanos para generar metanol, proyectada en Tarragona, según fuentes del mercado. En total, las inversiones que deja en stand by alcanzan los 1.500 millones. La causa de su decisión es el anuncio de PSOE y Sumar de consolidar el impuesto a bancos y energéticas.

En septiembre del año pasado, Repsol, Naturgy y Reganosa anunciaron su colaboración con Impulsa Galicia para desarrollar un proyecto que transformará a gran escala excedentes de deyecciones ganaderas y otros residuos en biometano, fertilizantes orgánicos y CO2 neutro de origen biológico.

El plan consiste en desplegar de forma progresiva por la comunidad gallega una red de plantas que aprovechen los excedentes de purines bovinos, porcinos y avícolas para producir biometano.

Cuando lo anunciaron hace un año, las tres energéticas planeaban construir una primera planta que produjese gas renovable, que estará en Meirama, y cinco de pretratamiento asociadas a esta para deshidratar el excedente de purín bovino. Hace menos de un mes, Repsol comunicó que duplicaba el proyecto: 10 plantas que, en una primera fase, se levantarán en municipios de la provincia de A Coruña y de Lugo, y que cuando estén a pleno rendimiento producirán 600 Gwh.

Cuando anunció el proyecto, Repsol avanzó que la inversión aproximada sería de 146 millones. Aunque no ha dado nuevos números, estas cifras aumentarán tras duplicarse el plan. Sobre la congelación de esta inversión en territorio gallego, fuentes de la compañía declinaron realizar ningún tipo de valoración y se remitieron a las declaraciones realizadas por el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz y el presidente de la filial vasca Petronor, Emilio López Atxurra, en los últimos días. Eso sí, de momento, este proyecto en Galicia no ha quedado congelado, como sí lo han hecho otros cinco que tenía previstos poner en marcha en los próximos años.

“Vamos a analizar detenidamente cuál es el marco regulatorio y fiscal antes de tomar nuevas decisiones de inversión en la geografía española. Porque tenemos que proteger, ante todo, a nuestros accionistas, a nuestros empleados”, avanzó el pasado jueves Josu Jon Imaz, en la presentación de resultados.

Cuatro días después, Emilio López Atxurra puso nombre a la primera inversión que queda congelada: la máquina para producir hidrógeno (electrolizador) de 100 MW prevista en 2026 en Bilbao, con una inversión de unos 200 millones. También la futura planta industrial adyacente para generar combustibles sintéticos, aunque en este caso todavía no se había anunciado la inversión.

Cartagena y Tarragona

Al proyecto vasco congelado hay que añadir las otras dos grandes máquinas de hidrógeno previstas por Repsol en los alrededores de dos de sus principales refinerías, que también se aplazan, según fuentes del mercado. Una de ellas es el electrolizador de 100 MW de Cartagena. Para esta gran máquina para producir hidrógeno se estima una inversión de 215 millones y una generación de unos 1.100 empleos en las diferentes fases de construcción.

Y la otra es el electrolizador de 150 MW previsto en Tarragona, donde Repsol lidera un consorcio formado por Enagás Renovable, Iqoxe y Messer en un proyecto valorado en 320 millones.

También se mantiene en stand by la ecoplanta de El Morell, en Tarragona, de valorización de residuos urbanos, con una inversión prevista de unos 750 millones.

La petrolera es una de las más afectadas por el impuesto a las energéticas puesto en marcha por el Gobierno de coalición que grava el 1,2% de las ventas nacionales de estas compañías durante los años 2022 y 2023. El gravamen, que se liquida a año vencido (en 2023 y 2024), tuvo un impacto en la empresa de 444 millones este año y se espera que el que viene se sitúe en una horquilla de entre 300 y 350.

El desarrollo de hidrógeno verde es fundamental para Repsol porque es el primer productor y consumidor de hidrógeno de España, con una producción anual de 360.000 toneladas al año, lo que representa casi el 60% de la demanda nacional, pero por ahora se trata de hidrógeno gris (producido con gas y no con renovables).

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