Por las turbinas de Gamesa

Alemania sale al rescate de Siemens Energy tras unas pérdidas milmillonarias por la crisis de la española Gamesa

La compañía ha cerrado en septiembre su ejercicio 2023 con unos números rojos récord de 4.588 millones de euros

Siemens Gamesa.

Siemens Gamesa. / Archivo

Sara Ledo

Siemens Energy ha cerrado su ejercicio 2023 (hasta septiembre) con unos números rojos récord de 4.588 millones de euros, frente a los 712 millones de pérdidas de hace un año, debido a los problemas con las turbinas eólicas de su filial española, Siemens Gamesa. "El resultado está en el rango que habíamos avanzado en el tercer trimestre, pero eso no quita que no sea una enorme decepción", ha comenzado diciendo el consejero delegado de Siemens Energy, Christian Bruch, en una rueda de prensa, para posteriormente confirmar el rescate del Gobierno alemán y varias entidades bancarias, al que también prevé sumarse el Gobierno español.

El esquema de la ayuda estará formado, por un lado, por 7.500 millones de euros del Gobierno alemán sobre un importe total de 12.000 millones de euros de garantías. De esa cifra, 11.000 millones de euros se proporcionarán a Siemens Energy "a través de un consorcio de bancos", mientras que los 1.000 millones de euros restantes serán aportados por un consorcio adicional dirigido por Deutsche Bank. Además, Siemens Energy y el grupo al que pertenece, el gigante industrial Siemens AG, han acordado una estructura que cubre el riesgo teórico de impago de las garantías dando acceso a un importe de primera pérdida de hasta 1.000 millones de euros.

Por otro lado, el brazo energético del 'holding' alemán negocia otros 3.000 millones de euros mediante otras fórmulas, como es una "posible línea de avales bancarios, con la cobertura de CESCE" del Estado español, según ha confirmado el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo que dirige Héctor Gómez. "Estamos discutiendo esas garantías con varios países. Este instrumento es muy común entre los sistemas de reaseguro de los países y lo discutiremos con los países donde tenemos fábricas. Lo hemos discutido en Alemania porque tenemos 26.000 empleados. Además, la Unión Europea cuenta con un paquete de energía que establece garantías para proyectos de gran escala que no solo nos afecta a nosotros, sino también a nuestros proveedores y competidores", ha explicado Bruch.

En total, unos 15.000 millones de euros que el ejecutivo alemán ha querido dejar claro que no se tratan de un préstamo, sino de un aval para asegurar que puede seguir adelante con sus pedidos y reducir los riesgos de las partes implicadas. Bruch ha insistido en que la demanda de la compañía es "enorme" -Siemens Energy ha cerrado este año con una cartera de pedidos de 112.000 millones de euros- y que las garantías no son gratuitas, sino que incluyen una comisión que la empresa debe pagar.

Las garantías de pagos anticipados las emiten los bancos a cambio de una comisión y suelen oscilar entre el 5% y el 25% del valor del pedido. Y aunque son un instrumento establecido en toda la industria, en la práctica rara vez se recurre a ellas. Según un estudio realizado por la Cámara de Comercio Internacional en abril de 2022, la media del sector en cuanto a impago de garantías es del 0,2%. Como contrapartida, Siemens Energy se compromete a no repartir dividendos. "Si lo más improbable ocurre estaremos cubiertos", ha reiterado Bruch sobre un instrumento que considera una "red de seguridad" para una situación excepcional que no tendría lugar si no fuera por los problemas del área eólica.

Turbinas eólicas

El origen del agujero económico de la división energética del gigante Siemens es la filial española, Siemens Gamesa, que se dedica a fabricar aerogeneradores eólicos. Esta parte del negocio disparó las pérdidas de su matriz tras un 'roto' de 4.439 millones de euros, mientras que el resto de áreas de la compañía --Gas Services, Grid Technologies y Transformation of Industry-- superaron sus previsiones. El motivo se debe a unos fallos detectados en unas turbinas terrestres (4.X y 5.X), así como la subida de los costes y la ralentización del negocio de la eólica marina que llevan a la compañía, además, a retrasar su previsión de obtener beneficios (break even) a 2026.

"Nos costará un tiempo asumir que no conseguiremos el punto de equilibrio hasta 2026, dos años más tarde de lo previsto. Es doloroso, pero significa que tenemos que revisar la estrategia del negocio eólico para definir qué productos vendemos, en qué áreas, cuáles son los mercados más rentables a largo plazo y cómo podemos optimizar y reducir más los costes", ha añadido Bruch. La compañía ha anunciado que realizará los anuncios pertinentes sobre esta revisión para simplificar y focalizar su área energética el próximo 21 de noviembre, cuando celebrará su Capital Markets Day.

Siemens Energy completó este año la plena integración de su filial española, que pese a las "críticas" Bruch defendió como crucial "para la transformación verde". "Tenemos que encajar las críticas de esta decisión estratégica, sabiendo que vamos a resolver nuestros problemas", ha dicho. Preguntado por un posible recorte de plantilla en España, Bruch lo ha descartado: "En este momento no tenemos planes específicos. La cuestión es cómo redirigir al personal si cambiamos el negocio (..) España es una parte muy importante para nosotros por la importancia de la eólica y la sede (de Gamesa) está en España", ha añadido sobre la filial en la que cuenta con alrededor de 5.000 trabajadores.

Desinversión

Además del rescate, Siemens Energy ha anunciado la venta del 18% de su participación en Siemens Limited, India (SIL) a Siemens AG. Cuando Siemens Energy AG se constituyó en 2020, SIL aún no estaba disociada por razones administrativas. En la actualidad, Siemens Energy aún posee el 24% de la empresa, mientras que Siemens AG posee el 51%. Esta venta parcial es un primer paso en la separación prevista -y ahora acelerada- de Siemens Energy y Siemens AG en India. Esta venta no tiene ningún impacto en las operaciones de Siemens Energy en India, que continuarán en la misma medida que antes. India sigue siendo un mercado estratégico para la compañía.