Plan estratégico 2024-2026

Endesa afirma que mantener el recorte del Gobierno sobre sus beneficios no impactará en sus cuentas

La energética ha presentado su nuevo plan estratégico 2024-2026, un periodo en el que prevé invertir 8.900 millones

El logo de Endesa.

El logo de Endesa. / EP

Sara Ledo

Endesa asegura que mantener el recorte actual del Gobierno sobre los beneficios extraordinarios de sus centrales nucleares e hidráulicas en 2025 y 2026 no tendría ningún impacto en sus cuentas. "En 2024 mantemos el 'clawback' que nos obliga a vender a 67 euros por megavatio-hora nuestra producción, pero para los años siguientes, 2025 y 2026, como no vendemos a precio de mercado, lo que vemos es coherente con ese límite. No cambiarían mucho nuestros números si se mantiene o no", ha explicado el director financiero de la compañía, Marco Palermo.

En septiembre de 2022, el Gobierno español decidió recortar lo que denominó como "beneficios extraordinarios sobrevenidos" que recibían las nucleares, grandes hidroeléctricas y renovables que operan en el mercado para recaudar unos 2.600 millones de euros en solo tres meses. Las grandes eléctricas se opusieron frontalmente a la medida y el Gobierno tuvo que modificarla apenas dos semanas después para eximir del recorte a todos los contratos que firmasen las eléctricas a precio fijo con sus clientes siempre que el precio no superase un máximo de 67 euros por megavatio-hora.

La recaudación se redujo al mínimo, pero en un momento en el que el precio del mercado superaba por mucho los 100 euros por megavatio-hora, los usuarios dentro de esos contratos se ahorraban dinero. En los próximos años, a nada que el mercado se normalice en unos 50 euros por megavatio-hora, la situación será la contraria. No obstante, el sector --con la patronal Aelec en cabeza-- lleva meses reclamando la eliminación de estas medidas extraordinarias que finalizan el 31 de diciembre de este año, si no hay cambios.

La energética ha realizado estas declaraciones durante la presentación de su nuevo plan estratégico 2024-2026, periodo en el que prevé invertir 8.900 millones. La compañía en esa hoja de ruta que el recorte se mantendrá en 2024, mientras que en el caso del impuesto actual del 1,2% sobre los ingresos de las energéticas su previsión es la contraria y no lo incluye en sus estimaciones para el próximo año. En el acuerdo programático entre PSOE y Sumar se recoge una posible extensión de este gravamen, pero el consejero delegado de la energética, José Bogas, apuntó durante los resultados trimestrales que el texto habla de "readaptar" y no prorrogar como tal el gravamen. 

Renovables, redes y clientes

La compañía anticipa un retraso en el proceso de electrificación de la economía marcado por el descenso de la demanda industrial en un contexto de alta inflación y subida de los costes financieros. Endesa dirigirá el 48% de los 8.900 millones a invertir en renovables para acabar el trienio con 13,9 gigavatios, la misma cifra que tenía al final del plan anterior. Pero para evitar riesgos, ante la caída de los precios de las energías limpias, apostará por buscar socios para sus proyectos y estudiará en otros casos si le conviene más instalar nuevas renovablescomprar energía con acuerdos a largo plazo (los denominados ppa) que serían interesantes para la compañía "con un precio por debajo de los 45 euros por megavatio-hora".

Donde sí hay cambios respecto a la inversión trianual respecto a la anterior hoja de ruta es en redes y clientes, así como al área de generación convencional en los próximos tres años, que se incrementan. A redes eléctricas destinará unos 2.800 millones (200 millones más que la previsión anterior) aunque el montante estará vinculado a los nuevos parámetros regulatorios para el periodo 2026-2031. El consejero delegado de la eléctrica, José Bogas, confía en que las compañías tendrán "una mejor remuneración" en los próximos años para las redes, al tratarse de "una de las claves" para "evitar cuellos de botella" en la transición energética. En la actualdiad hay un tope anual en la inversión en redes que las eléctricas quieren ampliar. "Estoy seguro de que el marco regulatorio cambiará para incentivar más esta inversión en redes. Estoy seguro que ese tope se eliminará o se incrementará", ha añadido.

Endesa quiere captar más clientes en el mercado libre --en el plan anterior se marcaba un objetivo de 7,3 millones, mientras que en el actual aspira a conseguir 7,5 millones al final del periodo, después de cerrar 2023 con 7,1 millones, según sus estimaciones-- y sobre todo fidelizarlos, con una apuesta clara por la paquetización de los servicios, al estilo de las 'telecos'. Para ello dedicará 900 millones a esta área, 100 millones más que en el plan que le precede. La misma cifra --también 900 millones en total, 100 millones más que en la hoja de ruta anterior-- la destinará a la generación convencional, que incluye los ciclos combinados, la generación nuclear (Endesa está en proceso de cierre de todas sus centrales), negocios extrapeninsulares y la estructura corporativa.

Beneficios y dividendo

La energética que dirige José Bogas reduce su previsión de beneficios para este año de 1.400 millones de euros a 1.100 millones, después del laudo dictado por la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (ICC), por el que la energética deberá abonar unos 570 millones de dólares (unos 530 millones de euros) a QatarEnergy, por la revisión del precio de un contrato de aprovisionamiento a largo plazo de gas natural licuado (GNL). Y juega con el dividendo, para garantizar una remuneración mínima de 1 euro por acción durante el trienio a partir de un 'payout' del 70% con la previsión de que se sitúe en 1,5 euros en 2026.

En el trimestre aspira a obtener un resultado bruto (ebitda) de entre 5.600 y 5.900 millones en 2026 (en el plan anterior situaba la horquilla en 5.200 y 5.500 millones a 2025), lo que resultaría un beneficio ordinario neto de entre 2.200 y 2.300 millones de euros para ese mismo año (2.000 y 2.100 en 2025 según la senda previa). En 2022, la compañía obtuvo un Ebitda de 5.327 millones de euros y un beneficio neto de 2.541 millones de euros.

Con respecto a la deuda neta, se prevé en el periodo añadir al pasivo entre 10.000 y 11.000 millones con que cerrará 2023 otros 8.000 millones en inversiones netas y 4.000 millones en pago de dividendos; partidas que se compensan con 11.000 millones de flujo de caja y 3.000 millones por la aportación de los socios y la rotación de activos, según el nuevo modelo de colaboración (“partnership model”). Con ello, la deuda neta se situará entre 8.000 y 9.000 millones en 2026, entre un 10% y un 20% menor que lo que se espera para el cierre de 2023.  

La compañía, que en 2020 planteó una reducción de plantilla de 1.200 personas en los cuatro años siguientes, aspira llegar a 2026 con 100 personas menos que los 9.100 empleados actuales.