Nuevos cambios en el tráfico de A Coruña: carril bici en Rúa Alta y Rúa Nova y peatonalización de la calle Orzán hasta Cordelería

Unirá, en doble sentido el paseo marítimo con el Obelisco | El Concello acaba de sacar a concurso la obra, salida de los presupuestos participativos de 2021 y que durará cuatro meses

Tramo de la Rúa Alta que se peatonalizará, con la Rúa Nova de fondo. |   // GERMÁN BARREIROS/ROLLER AGENCIA

Tramo de la Rúa Alta que se peatonalizará, con la Rúa Nova de fondo. | // GERMÁN BARREIROS/ROLLER AGENCIA / Enrique Carballo

En los presupuestos participativos de 2021 salió ganadora una propuesta para conectar los carriles bici del paseo marítimo y del Cantón Pequeño, y el Concello acaba de sacar a concurso, por unos 105.000 euros contando el IVA, los trabajos para materializarla, creando un carril para bicis de doble sentido que pasará por la Rúa Alta y la Rúa Nova. El proyecto, con una duración estimada de cuatro meses, conlleva peatonalizar buena parte de la Rúa Alta, desde San Andrés hasta Cordelería, y también se prohibirá circular en el Orzán, excepto para acceder a garajes, entre la Rúa Alta y el cruce con Cordelería, esto es, el tramo que da a la plaza del Africano. Esta vía quedará así peatonalizada desde Cordelería a la plaza de Pontevedra.

Además, la calle Cordelería entre el Orzán y Rúa Alta cambiará de sentido de circulación, y los coches irán hacia la plaza de Pontevedra, como hacen en la actualidad los buses, “con el fin de mantener la conexión de la calle del Orzán con el paseo marítimo”, según la documentación del concurso. La calle Vista, ahora de sentido único, permitirá doble circulación para acceso a garajes en la parte colindante con Rúa Alta, y también se cambiará la programación de los semáforos de San Andrés para adaptarse a los cambios.

El carril será bidireccional durante todo el sentido, y, en la mayoría del recorrido, tendrá un ancho de dos metros. Partiendo del paseo marítimo, cruzará Pedro Barrié de la Maza en paralelo al paso de cebra que lleva al Gasthof. Estará situado a la derecha del paso de peatones, teniendo el mar a la espalda, y habrá que reducir parte de la zona ajardinada. En este primer tramo tendrá una anchura de dos metros y medio.

El paso para bicis transcurrirá a continuación junto al acceso al aparcamiento Riazor-Orzán, que es “el punto más delicado del proyecto” por falta de espacio. El proyecto “contempla la demolición del cierre de piedra” de la boca del aparcamiento, que se sustituirá por una valla metálica. Luego, pasará por el enlace de la calle Socorro con el paseo marítimo, también a la derecha del paso de peatones existente, y transcurrirá por la Rúa Alta. Entre Socorro y Cordelería, la anchura será de 1,9 metros para permitir que los coches tengan espacio suficiente.

Tras cruzar San Andrés, las bicicletas discurrirán por Rúa Nova hasta conectar con el carril ya existente en las proximidades del Obelisco. Según la documentación del concurso, la obra respetará “siempre que sea posible” los espacios peatonales ya existentes y recortará espacio a los coches, si bien en la parte peatonal de la calle Alta, según los mapas del proyecto, las aceras tendrán apenas 70 centímetros y 1,1 metros.

En las zonas de Barrié de la Maza y la calle Socorro se fresará el pavimento y se extenderá una mezcla bituminosa que servirá de base para las bicis, mientras que en las zonas peatonales sobre acera y en la Rúa Nova “se ejecutará sobre el suelo solo la señalización horizontal”. En la calle Alta, pavimentada en hormigón, este se limpiará y se aplicará un acabado de rodadura.

Cambios de elementos

El proyecto obligará a retirar un semáforo “en desuso” junto al paso de cebra del paseo marítimo. De acuerdo con el pliego del concurso, el objeto, “asociado al antiguo tranvía”, se desmontará y se almacenará al depósito municipal para que “pueda ser reutilizado como elemento de reposición en otras obras”. En otros dos semáforos se cambiarán las lentes para incluir el símbolo de la bicicleta en el diseño.

En este mismo cruce, en el suelo, hay tres espiras de tráfico, esto es, elementos que sirven para medir el número de vehículos que circulan por allí, que quedarán afectados por la obra. En la zona del acceso al aparcamiento habrá que cambiar de ubicación una cámara de vigilancia, y retirar dos bolardos, además de sustituir un sumidero.

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