Batalla en los tribunales

El juez da la razón a Epic Games y confirma que Google ejerce un monopolio ilegal en su tienda de aplicaciones

La compañía de videojuegos demandó tanto a Google como a Apple por abusar de la posición de dominio que ejercen sobre sus respectivas tiendas de 'apps'

El logo de Google, en una iamgen de archivo.

El logo de Google, en una iamgen de archivo. / EFE

Carles Planas Bou

Histórico varapalo judicial contra Google. Después de tres años de investigaciones, un jurado de Estados Unidos ha determinado que el gigante tecnológico infringió las leyes de la competencia al ejercer un monopolio ilegal con su tienda de aplicaciones, Google Play.

La sentencia da la razón a Epic Games, fabricante de populares videojuegos como Fortnite, que el año 2020 demandó tanto a Google como a Apple por abusar de la posición de dominio que ejercen sobre sus respectivas tiendas de 'apps'. El caso contra el fabricante del iPhone se saldó en favor de la compañía de la manzana, pero sí ha prosperado contra Google.

Este lunes, el jurado de California que ha valorado la denuncia ha concluido que Google no solo tiene un poder monopolístico en el mercado de destribución de aplicaciones, sino también lo hace con su servicio de facturación Google Play Billing. Además, ha considerado que la compañía propiedad de la matriz Alphabet tuvo actitudes anticompetitivas que perjudicaron a clientes como Epic Games y que los acuerdos económicos que cerraba en secreto con los grandes desarrolladores de videojuegos y los fabricantes de 'smartphones' eran abusivos.

"El veredicto de hoy es una victoria para todos los desarrolladores de aplicaciones y consumidores de todo el mundo", ha celebrado Epic Games en un comunicado. "Demuestra que las prácticas de la tienda de aplicaciones de Google son ilegales y que abusan de su monopolio para extraer tarifas exorbitantes, ahogar la competencia y reducir la innovación".

Libertad para las 'apps'

En su demanda, el fabricante de Fortnite no exigía una compensación monetaria, sino que se de libertad a los desarrolladores para que introduzcan sus propias tiendas de 'apps' y sus propios sistemas de facturación en Android, el sistema operativo de telefonía móvil que controla Google. Eso sí, de no pagar las tasas de la compañía, Epic Games podría ganar cientos de millones de dólares, según ha apuntado su director ejecutivo, Tim Sweeney.

Se desconoce qué solución determinará en las próximas semanas James Donato, el juez que lleva el caso. Lo que sí ya ha adelantado es que no decidirá qué porcentaje de comisión debe cobrar Google por sus productos. Sea la que sea, el gigante de Mountain View ya ha anunciado que recurrirá el veredicto.