Transportistas gallegos demandarán al Gobierno francés por el caos en la frontera

Los agricultores franceses cumplieron su amenaza de bloquear desde ayer los accesos a París con una concentración masiva de tractores a unos 50 kilómetros de la capital para protestar por la supuesta competencia internacional y los bajos precios de sus productos. El comercio de mercancías por carretera en Europa vuelve a estar en el aire después del fatídico viernes negro que cerró a cal y canto el cruce de la frontera con España. Para intentar evitar que se repita el caos de la pasada semana, el Gobierno francés movilizó un extraordinario dispositivo de 15.000 policías y gendarmes para proteger las vías de acceso a la ciudad.

Cada día pasan de España a Francia unos 22.000 camiones, según los datos facilitados ayer por la Asociación Empresarial de Transporte de Mercancías por carretera de Galicia (Apetamcor). De ellos, 12.000 cambian de país a través de la AP-7 en La Jonquera y otros 10.000 por Irún. Esta segunda puerta de entrada en el país vecino es la mayoritaria entre los camiones que salen de Galicia y que ayer, según trasladaron fuentes de varias patronales del sector en la comunidad, operaban sin problemas tras la situación crítica vivida el viernes. “Hubo muchos retrasos”, asegura Myriam Otero, secretaria general de Apetamcor, que trabaja ya con la Asociación de Transportes Internacional para reclamar daños y perjuicios con reclamaciones al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para que, a su vez, se las traslade al Ejecutivo galo.

“A las empresas les estamos diciendo que pospongan todo lo que puedan los viajes”, señala Ramón Alonso, presidente de la Federación Gallega de Transporte de Mercancías (Fegatramer), que denuncia los ataques de huelguistas a varias decenas de camiones, entre ellos un vehículo de Santiago de Compostela, “y una vez más, la policía gala miró para otro lado y permaneció sin hacer nada”. “El problema —añade Alonso— es que se puede parar un par de días, pero no más”. Sin tener en cuenta los daños a los camiones afectados, el sector del transporte asegura que las pérdidas por cada viaje parado alcanzarían los 600 euros diarios.

Los puntos de bloqueo ayer fueron 25, una cifra muy inferior a los 113 del pasado viernes, con 1.710 agricultores movilizados en 16 departamentos con 1.206 vehículos agrícolas, según datos recopilados por la televisión francesa BFMTV, que cita fuentes oficiales regionales. Tanto la Federación Nacional de Sindicatos de Explotadores Agrícolas (Fnsea) como Jóvenes Agricultores (JJAA) de la región parisina no secundaron la desmovilización de parte del sector tras los anuncios gubernamentales del viernes, como el mantenimiento de la subvención al gasóleo agrícola. “Pido calma y determinación en una semana en la que enfrentaremos todo tipo de peligros”, alertó el responsable de la Fnsea, Arnaud Rousseau, quien aseguró que su meta “no es ni la violencia ni la provocación” y sí presionar al Ejecutivo para que mejore las condiciones de vida de los agricultores.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación calificó como “inadmisibles” los ataques y las trabas al tránsito de productos agrícolas españoles. Luis Planas ha intercambiado “mensajes puntuales” con su homólogo francés, Marc Fesneau, y hay un contacto permanente entre los Ministerios de Agricultura, Interior y Exteriores para que “se reconduzcan y solucionen” los problemas de tránsito de mercancías españolas.

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