El consejero delegado de Abanca no descarta que la entidad salga a Bolsa, aunque sin concretar plazos

Francisco Botas reconoce que tienen que darse “una serie de correcciones estructurales para que tenga sentido” la operación

Francisco Botas.

Francisco Botas. / Alba Villar

Manolo Rodríguez

Manolo Rodríguez

Desde el mismo momento que en diciembre de 2013, el Banco Etcheverría, filial de Banesco, se quedó con NCG Banco, heredero de las cajas gallegas y que luego pasó a ser Abanca, en la hoja de ruta del máximo accionista de la entidad, Juan Carlos Escotet, ha estado siempre sacar el banco a Bolsa. Pero las continuas crisis han ido dejando la decisión para más adelante. Sin embargo, nunca ha descartado la operación cada vez que se le preguntaba en los últimos diez años a él o a su consejero delegado, Francisco Botas. Ayer, este último volvió a recalcar esta idea en el encuentro Deusto Business Alumni, celebrado en Bilbao. No descartó, de nuevo, que la entidad salga a Bolsa, aunque optó por no concretar cuándo sería al afirmar que “no hay ningún tipo de plazo ni de tiempo” y que tienen que darse “una serie de correcciones estructurales para que tenga sentido”.

Botas recordó que, con motivo de la operación en 2013 de Banesco, que adquirió NCG Banco, ya manifestaron públicamente que tenían el objetivo de “salir a mercados”. “Luego se murieron los tipos de interés y vino lo que vino”, añadió, en referencia al entorno de tipos de interés bajos, que perjudicó durante varios años la rentabilidad de la banca.

Junto a esta situación, el CEO de Abanca indicó que también descubrieron “por casualidades” que parecía que “era mejor no cotizar” por la “volatilidad” existente. Botas destacó que el presidente y principal accionista “ha declarado muchas veces” que esa “es su vocación”, pero “no hay ningún tipo de plazo ni de tiempo”.

Aunque desde 2013, la entidad nunca ha descartado su salida a Bolsa, ahora no es la misma situación que hace años. Las ocho adquisiciones que ha realizado le han dado una mayor dimensión y se ha consolidado como el banco con más tamaño entre los no cotizados.

En 2023, multiplicó por algo más de tres su beneficio neto atribuido, hasta los 711,3 millones de euros, lo que supone un nuevo récord. En concreto, su benefició creció el año pasado un 227,1%, respecto a los 217,5 millones que ganó en 2022.

En la actualidad, hay seis bancos españoles que cotizan en Bolsa: Santander, BBVA, Caixabank, Sabadell, Bankinter y Unicaja. Los beneficios de la entidad gallega se quedaron cerca de los de Bankinter (845) y casi multiplicaron por tres los de Unicaja (267). Además, el BCE siempre ha sido proclive a que los bancos de cierta dimensión estén en bolsa, ya que así tienen un mayor control de su gobierno corporativo.