El alquiler en Galicia sube ya más que los alimentos y el triple que los salarios

La inmensa mayoría de los análisis sobre el perfil de los compradores de vivienda ahora mismo en España coinciden en un incremento progresivo de la edad. La media alcanzó los 41,1 años en 2023, según el portal inmobiliario Fotocasa. Casi un tercio de la demanda se concentró en la franja de los 35 a los 44 años, por encima de los que tienen entre 25 y 34 años, que acapararon el 30% de las adquisiciones de pisos y casas. Con la radiografía del público, el SIMA, principal salón del sector celebrado en el país, constata un aumento del grupo de más de 45 años en su edición del pasado año, “directamente relacionado con el incremento de visitantes inversores”. Las personas interesadas en una primera residencia se mantienen a la cabeza de los asistentes, pero casi uno de cada cuatro fueron “particulares que destinan parte de sus ahorros a comprar propiedades con el objetivo de obtener una rentabilidad a través del alquiler e, idealmente, a través de la propia revalorización del activo”.

En la larga travesía por el desierto para los ahorradores por los años de tipos de interés a 0, la compra de inmuebles con la vista puesta en el arrendamiento supuso un auténtico oasis, sin que las todavía raquíticas retribuciones de los bancos a los depósitos impliquen una amenaza para el mercado del alquiler. Los precios no paran de dispararse en Galicia. La cuota mensual se situó en febrero en 524,3 euros tras un incremento anual del 10,1%, según el balance que acaba de actualizar el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS), dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda. El alza en enero rondó también el 10%.

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El encarecimiento de los arrendamientos en Galicia va camino de batir otro récord histórico después del 7,7% registrado en 2023. La subida supera con creces la vertiginosa inflación de los alimentos en estos momentos, alrededor del 7% en la comunidad; y triplica el incremento medio de salarios pactado en la negociación de convenios en Galicia: 3,57% a lo largo de 2023, el 3,05% en enero del actual ejercicio y el 3,09% en febrero, según las estadísticas publicadas ayer por el Ministerio de Trabajo y Economía Social.

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El precio medio de los alquileres encadena nueve años consecutivos al alza. En 2016 lo hizo un 2,6%; un 3,3% en 2017; el 4,6% en 2018; el 4,8% en 2019; el 4% en 2021; el 2,7% en 2021; el 5,6% en 2022; y el 7,7% el pasado ejercicio. En todo este tiempo el incremento acumulado fue del 42, 9%. Se necesitan unos 156 euros más al mes para pagar que antes del bum del mercado del alquiler.

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Tampoco hay señales de tregua desde la demanda. En el IGVS se depositaron 35.750 fianzas el año pasado por otros tantos contratos de alquiler firmados, un máximo histórico.

En casi todas las grandes urbes el ascenso de los precios fue incluso mayor que la del conjunto de Galicia. La mensualidad media en A Coruña escala hasta los 651 euros, un 12% por encima del arranque de 2023. En Vigo llega a los 619 euros después de un avance del 10,4%. La subida en Ourense fue del 12,1% (489 euros); del 11% en Ferrol (463 euros); y del 10,5% en Lugo (475 euros). En Santiago se encarecieron el 8,6% (575,6 euros) y el 8,5% en Pontevedra (583 euros).

Entre los concellos de más de 50.000 habitantes, el aumento ronda el 11%; el 7,5% en los de 20.000 a 50.000 residentes; el 8,7% en los de 5.000 a 20.000 euros; y un 14,5% en los de menos de 5.000 vecinos.

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