Pontón "acaricia" la victoria pero avisa que "cada voto es decisivo"

Apela a una victoria "heroica" tras la campaña de "difamación y mentiras" del PPdeG

Luís Bará, Ana Pontón, AlexandraFernández, Xabier Pérez e Carmela González (de esquerda a dereita).

Luís Bará, Ana Pontón, AlexandraFernández, Xabier Pérez e Carmela González (de esquerda a dereita).

Paula Pérez

El BNG cerró ayer en Santiago por todo lo alto una campaña donde pusieron toda la carne en el asador a sabiendas de que se juegan una oportunidad histórica. El viento sopla a favor de los nacionalistas, que nunca estuvieron tan cerca de alcanzar la Presidencia de la Xunta. Si se cumple, lo que auguran las encuestas el Bloque alcanzaría récord de diputados prácticamente duplicando a los que podría obtener el tercero en liza, el PSdeG. La candidata nacionalista, Ana Pontón, aseguró que el cambio "puede tocarse con las manos". "Estamos a punto de hacer historia. Estamos acariciando uno de esos momentos", señaló ante un público entregado que abarrotó el pabellón deportivo donde puso punto y final a la campaña del 18-F. Pero también advirtió de que estas son las elecciones "más abiertas y ajustadas" de los últimos 15 años. Por eso, "cada voto es decisivo".

Ana Pontón con Xosé Manuel Beiras en el cierre de campaña del BNG en Fontes do Sar / ANTONIO HERNÁNDEZ

Ana Pontón con Xosé Manuel Beiras en el cierre de campaña del BNG en Fontes do Sar / ANTONIO HERNÁNDEZ / Hernández

No se trata solo de movilizar al electorado nacionalista. El BNG necesita convencer también a otros votantes que en anteriores convocatorias no los apoyaron y a ellos apeló ayer Pontón, quien precisamente desde que lidera la formación frentista ha buscado dar una imagen más amable del nacionalismo. "No importa lo que se votase en otras elecciones, hay muchas maneras de sentirse gallegos y todas son necesarias para el cambio", aseguró. Pero también hizo un llamamiento a los indecisos y a los "inconformistas". "No es momento de quedarse en casa", proclamó.

En su último mitin de campaña Pontón estuvo arropada por dirigentes históricos como Camilo Nogueira o Xosé Manuel Beiras, que también acudió el jueves al acto del BNG en Vigo. Su presencia es un símbolo de la reconciliación del nacionalismo, que quedó partido en dos hace doce años después de que Beiras y los suyos abandonaran la casa común para crear Anova. Ahora todos reman en el mismo barco para llevar a Ana Pontón a la Xunta, incluida la exsecretaria xeral de Podemos, Carmen Santos.

La nacionalista advierte que el cambio en Galicia es ya "imparable". Y añadió además que la victoria va a ser "heroica". "Ganaremos a pesar de las mentiras del PP, del uso de fondos públicos, al estilo caciquismo 2.0, para hacer electoralismo", recriminó a los populares.

"Todo lo que no es PP, es ETA"

De hecho, Pontón lamentó la campaña de "difamación y mentira" del PPdeG. Así, denunció que en el arranque de la campaña el candidato popular a la Presidencia de la Xunta, Alfonso Rueda, "solo hablaba de Cataluña y Puigdemont". "Eso era más fácil que explicar por qué hay una lista de espera de 15 días para el médico de familia", reprobó. Y después dio un giro, según la candidata del BNG, y pasaron a "todo lo que no es el PP es ETA".

En la recta final de la campaña, a medida que las encuestas iban apuntando a un incremento de apoyos para el Bloque, el candidato del PPdeG a la Presidencia de la Xunta fue afilando sus ataques hacia Ana Pontón y los nacionalistas. Así, el dirigente popular, no solo enfatizó su relación con Bildu, sino que puso al descubierto que el programa electoral del BNGincluye la autodeterminación y la inmersión lingüística en gallego en los colegios.

Eso es fruto del "nerviosismo" de los populares, en palabras de la candidata nacionalista, que cree que "apretaron el botón del pánico porque van a pasar a la oposición".

Y en un acto previo a este mitin fiesta de cierre de campaña, el BNG reunió en Santiago a todos los integrantes de su candidatura al Parlamento de Galicia donde enarbolaron, por un lado, la papeleta electoral del Bloque y, por otro, desafiaron al PP colocándose la chapa con el lobo con piel de cordero que diseñaron los populares para atacar a los nacionalistas por sus relaciones con Bildu.