Prioridades para revestir la Cros

La gran huella de la arquitectura industrial que preside la margen cullerdense de la ría aguarda en los huesos la concreción de proyectos y fondos que la abriguen de nuevo. Desde el cierre de la antigua fábrica de La Cros, en los años 80, los sucesivos gobiernos locales de Culleredo han planteado distintas propuestas para las naves: desde el centro cultural concebido por el exalcalde, Julio Sacristán, hasta el complejo deportivo y el centro de economía circular que ahora planea el Ejecutivo de José Ramón Rioboo, quien antes barajó un museo del automóvil. Los candidatos de PP, BNG, Alternativa dos Veciños y Unidade Local proponen desde un recinto para actividades con oficinas municipales y un centro de inteligencia artificial y TIC hasta un espacio cultural y de promoción del empleo. Populares, nacionalistas y el partido de la margarita, además, cuestionan que las estructuras y el terreno se encuentren suficientemente descontaminados, extremo que el Gobierno local del PSOE garantiza.

El alcalde y candidato del PSOE asegura que desde su gobierno ya se ha avanzado de cara al desarrollo de un complejo deportivo municipal en la nave más pegada al paseo, con piscinas, gimnasio o salas de actividades, tras un estudio de viabilidad que concluyó que la ubicación es “idónea”, y “ahora está en trámite la redacción del proyecto”. En las otras dos naves, los socialistas proyectan un centro de economía circular, con espacio de coworking, que “será puntero a nivel internacional”. Concreta que se realizará un convenio pactado con el Centro Tecnológico de Investigación Multisectorial (Cetim). El PSOE incide en que “la descontaminación y consolidación de la estructura fue realizada hace 12 años, con las evaluaciones de la comunidad autónoma y de Europa” y ve “muy lamentable” que “haya grupos políticos que intenten obstaculizar dos actuaciones muy positivas para Culleredo”. Vaticina que su proyecto “supondrá un antes y un después para el municipio y, junto a la regeneración de la ría de O Burgo, creará un entorno puntero y de referencia en Galicia”. Añade que “ya existen propuestas para instalar ramas de investigación sanitaria”.

La candidata del PP, Izaskun García Gorostizu, proyecta dos actuaciones. La primera de inversión pública sería el edificio Alma, “en el que se canalizarían todas las demandas de las asociaciones de cara a equipamientos públicos, salas multifuncionales, oficinas municipales, aulas para actividades y talleres”. “Descentralizaremos servicios, llevando a ese edificio el área de Urbanismo, y crearemos la Empresa Pública Municipal Ría do Burgo como marca de Culleredo captando inversiones públicas”, expone García Gorostizu. Para la otra nave propone convocar un concurso de proyectos “en diálogo competitivo con empresas líderes de sectores vinculados con la Inteligencia Artificial y las TIC”. La popular apunta que estos proyectos se abordarían “previa confirmación del estado de descontaminación”.

El BNG secunda las dudas del PP y defiende que “lo primero es saber lo que sucede ahí”. “En su día, cuando nuestro compañero Cosme Pombo preguntó en el Parlamento por qué no se aceptaba la propuesta de Culleredo de hacer allí un colegio, un miembro de la alta dirección de la Xunta dijo que estaba insuficientemente descontaminada”, recuerda el candidato nacionalista, Antón Chouciño, y reclama aclarar el estado y “ser transparentes”. “El único dato nuevo es que en la convocatoria Edusi se decía que se iban a utilizar fondos para descontaminación cuando se nos estaba diciendo que no había nada que descontaminar”, añade. Una vez comprobado el estado, Chouciño aboga por decidir el proyecto “de una forma planificada y participativa”, escuchando a vecinos, asociaciones y entidades, y apunta a un centro supramunicipal.

Alternativa dos Veciños se suma al cuestionamiento a que el recinto se encuentre saneado. “Hay que descontaminar el terreno y la estructura para que después se puedan materializar allí proyectos. Mientras, podría llegar a ser perjudicial para personas que trabajen allí o se expongan”, señala la candidata, Thais Palla. Una vez garantizada la salubridad, apuesta por un edificio para la promoción de la cultura, con auditorio y biblioteca, y un espacio de coworking con actividades de promoción del empleo”.

Unidade Local considera que “que la Cross no es un asunto prioritario, teniendo en cuenta la paralización que sufre el ayuntamiento y la prestación de servicios básicos en precario”. Se compromete a convocar una consulta ciudadana para decidir el uso de las naves e incide en analizar la “implicación” de otras administraciones.