El PP recupera el timón de la Diputación de Pontevedra y el PSOE retiene la de A Coruña

El PP retiene en minoría la de Ourense | El Gobierno provincial de Lugo todavía está en el aire por el recuento de una veintena de votos y probablemente se conozca hoy el resultado definitivo

Electora, en San Pedro de Recelle, en Portomarín. |   // C. CASTRO/EUROPA PRESS

Electora, en San Pedro de Recelle, en Portomarín. | // C. CASTRO/EUROPA PRESS / l. graña / J. Pérez

l. graña / J. Pérez

En la segunda línea de la batalla municipal podría estar el verdadero golpe de efecto para los populares gallegos. Sin opciones para gobernar en ninguna de las grandes ciudades más allá de Ferrol durante otros cuatro años a pesar de ser la fuerza más votada en la mayoría, la formación confía en poder sacar músculo con el poder provincial. Vuelven a tomar el bastón de mando de la Diputación de Pontevedra. Después de ocho años de liderazgo de la socialista viguesa Carmela Silva en coalición con el BNG y el vicepresidente César Mosquera, el PP consigue recuperar la mayoría absoluta en la institución. Retiene la de Ourense en minoría. La de A Coruña mantiene la mayoría en manos del PSOE y BNG y la de Lugo estaba todavía en el aire al cierre de este periódico ayer, con el reparto de equilibrios muy justo.

Pasada la medianoche, el PSdeG hacía oficial lo que ya presagiaba la exultante celebración de los populares en un hotel vigués: no era solo por sumar un edil más —hasta los cinco, para la candidatura de Marta Fernández-Tapias, a una distancia sideral de Abel Caballero—, sino por recuperar los mandos de la Deputación de Pontevedra. “La gana el PP”, se resignaron fuentes de la formación socialista. La gigantesca mayoría absoluta en la ciudad olívica no fue suficiente para poder mantener a Carmela Silva al frente de la entidad provincial, un cargo que ostentaba desde julio de 2015 en relevo de Rafael Louzán.

Frente a los 365 concejales obtenidos por los conservadores en los anteriores comicios municipales, resultados como los de Jesús Vázquez Almuiña en Baiona contribuyeron a engordar la cosecha hasta los 414 ediles, con un 36,67% de los sufragios. Los socialistas perdieron 32 actas, hasta las 223, con el 33,95% del total. De nada sirvió el avance de los nacionalistas, que pasaron de 145 a 168 concejales (18,13%), para evitar la entrega al PPdeG de un bastión como el pontevedrés. ¿La traducción en el pleno provincial? El sorpasso, con 14 escaños para los de Alfonso Rueda (11 en los últimos comicios municipales). En número de sufragios, el PP recibió 180.832 (fueron 153.702 en 2019), el PSdeG se quedó con 167.368 (197.860 en las anteriores) y BNG con 89.394 (frente a los 75.978).

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En la Diputación de Ourense se repite la misma situación que hace cuatro años. Los populares consiguen el mayor número de diputados, según las fuentes consultadas por LA OPINIÓN. Tienen en este momento 12 de los 25 representantes y vuelven a depender del apoyo de Democracia Ourensana, el partido liderado por Gonzalo Pérez Jácome, que también ayer expandió su presencia en la alcaldía de la capital ourensana hasta convertirse en la primera fuerza con 10 concejales, tres más que el PP (7).

El actual presidente, José Manuel Baltar, está obligado a pactar si quiere seguir al frente en un momento especialmente delicado por los líos judiciales propios —los presuntos casos de exceso de velocidad en el coche oficial— y los del regidor ourensano —la Fiscalía ha abierto diligencias por las escuchas de supuesta corrupción—, para el que el cabeza de lista local del PP, Manuel Cabezas, pidió la dimisión.

El organismo provincial de A Coruña sigue como está. El PP mantiene la mayoría de representantes, pero sin la absoluta que permite a PSdeG y BNG mantener los suficientes respaldos para seguir gobernando. Con la desaparición de Marea Atlántica del espacio político coruñés —ya no estará en la corporación herculina— tampoco conservará la única acta en la Diputación coruñesa que tenía hasta ahora.

No están tan claras las cosas en Lugo. Los populares también tienen claras opciones de recuperar también esta diputación: son solo veinte votos los que dirimirán si PSdeG y BNG pueden repetir su alianza —ahora, con José Tomé y Tereixa Ferreiro— o emerge el proyecto provincial de una Elena Candia a quien le faltó un acta para convertirse en próxima alcaldesa de Lugo. “Hasta mañana no quedará resuelto”, explicaron distintas fuentes. En cifras generales —no por demarcaciones—, los populares ganaron 21 actas más, hasta las 351 (con 85.640 votos emitidos válidos); el PSdeG recibió 55.340 votos (perdió 44 concejales) y el BNG sumó 14 representantes en corporaciones, con 30.800 votos. Hasta estos comicios, el PP contaba con 12 diputados provinciales, frente a los 10 y 3 de socialistas y nacionalistas, respectivamente.