El BNG niega a Rioboo la absoluta: “Hay gente que nos vota a condición de no apoyarlos”

El BNG de Culleredo tiene la llave de la mayoría absoluta. Y no quiere dársela al PSOE. El líder nacionalista, Antón Chouciño, se mantiene firme en su negativa a pactar con el partido ganador de las elecciones y que prevé repetir al frente del Gobierno local. “Nosotros somos coherentes, por supuesto. Somos de palabra. Se mantiene que no”, aseguró ayer el cabeza de lista del BNG, que ha logrado en las urnas cuatro concejales, uno más que en 2019 y uno más, también, de los que necesitaría el PSOE, que ha bajado de doce a ocho ediles, para sumar mayoría absoluta, once.

El candidato del PSOE y alcalde en funciones, José Ramón Rioboo, se predispone a la negociación para facilitar la gobernabilidad del municipio. “La ciudadanía ha decidido que sea preciso buscar acuerdos con las fuerzas progresistas que somos mayoritarias en la Corporación para sacar adelante el Concello, y en eso trabajaremos, como ya ha hecho el PSOE de Culleredo en anteriores legislaturas”, apunta el socialista. El partido de la rosa ha gobernado el Concello cullerdense tanto en bipartito, con el BNG, como en minoría y con acuerdos en temas concretos.

La conformación de un bipartito no está hoy sobre la mesa, según el único socio posible. Desechada una alianza con el PP, que le pisa los talones al PSOE con siete ediles, la cuarta fuerza en la nueva Corporación, Alternativa dos Veciños, no puede ofrecer una mayoría absoluta, al haber obtenido solo dos actas. El nacionalista se muestra tajante en su línea roja al partido que ha gobernado Culleredo durante casi cuatro décadas ininterrumpidas, pese a que PSOE y BNG son dos compañeros de coalición habituales que vienen de gobernar juntos en la Diputación de A Coruña. Y ya hicieron lo propio en el Consistorio de Culleredo.

Preguntado por si la dirección de su partido puede presionarle para que dé su apoyo a Rioboo, Chouciño replica: “El BNG es una organización asamblearia y la asamblea es la que dice la última palabra y la asamblea nos apoya totalmente, y todos los votantes que nos condicionaron el voto a eso. Hay incluso gente que nos dice que había votado en su día a Rioboo y al PSOE y que nos vota a nosotros con esa condición: que no se apoye a esta gente”. El cabeza de lista del BNG, preguntado por si una posible dimisión de Rioboo allanaría el camino hacia un acuerdo con los socialistas, elude contestar y responde: “No jugamos a especular con diferentes hipótesis”.

“Rotundamente non apoiaríamos un goberno de Rioboo. Non hai nada en común”

La decisión del BNG, salvo movimientos imprevistos, aboca a Rioboo a gobernar en minoría y buscar acuerdos para lograr aprobar en pleno proyectos, iniciativas, presupuestos o documentos tan importantes como el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), aprobado de forma inicial en 2013 y congelado desde 2018, cuando los técnicos manifestaron “discrepancias importantes” con el proyecto presentado por la empresa redactora. El BNG ha sido muy crítico con la demora en la aprobación de plan y ha exigido en reiteradas ocasiones al alcalde que convoque la comisión específica para su seguimiento, petición que el regidor desoyó.

Rioboo pretende aprobar de forma provisional el proyecto “entre este año y el que viene”, según aseguró en la entrevista electoral concedida a este diario.

Pese al desplome sufrido, con una caída de doce a ocho concejales, el PSOE cullerdense celebra que Rioboo “es el único alcalde socialista de A Coruña y su anillo metropolitano, y del Consorcio, que logra ser la fuerza más votada por la ciudadanía”. “En un contexto complicado para el PSOE a nivel nacional, con un crecimiento general de los populares, en Culleredo se mantienen los socialistas como primera fuerza”, apunta el partido. “Son 4.861 votos los alcanzados por el PSOE, una cifra superior a la lograda en 2015 y a la lograda en 2011”, apunta en partido y manifiesta su agradecimiento a los vecinos que les han brindado su apoyo. En número de concejales, los socialistas vuelven a las cifras que resultaron de las urnas en 2011, cuando reeditaron el bipartito que ya habían compartido con el BNG, que ese año sacó tres actas.