En el último mensaje que pudo transmitir mientras el aparato era atacado por un escuadrón de ocho Junkers nazis, el piloto del Ibis en el que volaba Leslie Howard pudo comunicar por radio las coordenadas de la zona: el lugar de O Curutelo, en la sierra de A Capelada, a apenas unos kilómetros de la capilla de San Andrés de Teixido. Allí se descubrirá un monumento en honor a las víctimas el próximo 18 de julio.