El ex presidente de la Xunta y senador, Manuel Fraga, abandonó ayer la UCI del hospital Moncloa de Madrid y ya ha sido trasladado a una habitación. Según el parte médico, el paciente evoluciona favorablemente, permanece estable y se encuentra en planta. Fraga fue operado el pasado jueves para implantarle una prótesis de cadera y subsanar la fractura que se había provocado el martes al caerse en su domicilio de Madrid. En un primer momento no se le había detectado nada, pero como los dolores persistían en su pierna izquierda, se le realizó un nuevo examen el jueves, más exhaustivo, donde se le descubrió la fisura y de inmediato se le recomendó la colocación de una prótesis.

Tras pasar 24 horas en la UCI, sobre el mediodía fue trasladado a planta. "Lo peor ya ha pasado", comentó el político gallego, una vez instalado en la habitación. Poco antes, los servicios médicos habían concluido las pruebas y análisis para descartar posibles infecciones a causa de la intervención. En operaciones de este tipo, según los expertos, el momento más delicado es el postoperatorio, porque dependiendo de la edad del paciente y de sus estado general de salud, es cuando pueden surgir complicaciones. Fuentes próximas al ex presidente gallego dijeron que se encuentra "en buen estado y con ánimo", a pesar de estar sometido a una leve sedación para el dolor. De hecho, el senador ha solicitado que llevaran los periódicos para poder leerlos, una costumbre que no abandona.

En un comunicado, el PP trasladó el agradecimiento de Manuel Fraga a todos los profesionales sanitarios que le han atendido, así como por las muestras de cariño mostradas desde que se le diagnosticó la fractura de cadera.

Fraga está acompañado por su familia y no se admiten visitas. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, y otros destacados dirigentes del PP nacional preguntaron por la posibilidad de pasar a saludarlo, pero de momento no es posible.

De la misma forma, son decenas las llamadas que recibe para interesarse por su estado, pero muy pocas las que contesta. Con quien conversó fue con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, su sucesor en el PP gallego. "Esa llamada no se la quiso perder", aseguraron fuentes próximas al senador. En la última década, al margen de algunos desmayos, Fraga fue operado de dos hernias y se le implantó un marcapasos tras diagnosticársele un trastorno eléctrico del corazón.