La mayoría de los ciudadanos de la Unión Europea (EU) quiere que el pescado que compran proceda de fuentes sostenibles y no de pesquerías sobreexplotadas, según una encuesta independiente llevada a cabo en catorce países comunitarios. Los europeos encuestados no creen tener una información adecuada sobre el origen del pescado que consumen, una "señal inequívoca", según la organización ecologista WWF, de su "apoyo unánime" a la reforma de la Política Pesquera Común (PPC) "para asegurar la sostenibilidad de los productos pesqueros en el futuro".

Según la citada encuesta, el 88% de los entrevistados considera importante que los productos de la pesca que se venden en la UE provengan de stocks no sobreexplotados, una "clara señal" para WWF de lo "necesario y urgente" que resulta reformar la Política Pesquera Común, cuya propuesta de reforma presentará en los próximos meses el Ejecutivo comunitario.