La reforma electoral aprobada en 2010 para introducir más garantías en el voto exterior no convence. Semanas después de que PP y PSOE abogasen por reformar de nuevo el sistema de voto emigrante ante la caída de la participación el 20N y los problemas para recibir la documentación en algunos países, ayer el secretario xeral de Emigración, Santiago Camba, se sumó a las voces que reclaman otra reforma. Preguntado sobre las dificultades de la emigración gallega para ejercer su voto en las generales, el secretario xeral aseguró que "sigue habiendo cierta inquietud" entre la población "sobre todo por las dificultades existentes para ejercer el voto por correo". Según explicó, estas cuestiones hacen que, a pesar de que "un 10% de la población en el exterior solicita ejercer el voto", al final "solo un 5%" llega a ejercer este derecho. Tras asistir a la reunión de la Comisión Delegada del Consello das Comunidades Galegas, Camba recordó que aunque ésta es una competencia estatal, ve necesario "revisar ciertos temas".