Novas Xeracións, la fuerza juvenil del PP, lanzó ayer un vídeo "didáctico y pedagógico" para explicar que frente al PP existe una alternativa compuesta por un "guirigay de partidos". El presidente de NNXX, Javier Dorado, sostuvo que un "pentapartito" compuesto por PSdeG, BNG, Anova, Esquerda Unida y Compromiso por Galicia no siembra "más que dudas y enfrentamientos, pero ni una idea en positivo para Galicia", un argumento clave en la estrategia discursiva de los populares en la carrera hacia el 21-O.

Bajo el título ¿Non queres caldo? Toma cinco cuncas, el vídeo explica, en tono irónico, las escisiones y coaliciones planteadas entre el nacionalismo durante los últimos meses y contra el líder del PSdeG.

Arremeten contra Manuel Pachi Vázquez, aspirante socialista, al asegurar que al partido "no le quedó más remedio que presentar al candidato que no querían y que quedó cuarto en la votación de su ciudad". De hecho, el vídeo insiste en la idea de que, tras el bipartito, Vázquez se presentó como una opción transitoria.

De este modo, el contenido del producto audiovisual de Novas Xeracións se resume en el lema que cierra el vídeo: Juntos y centrados en lo que importa, sí y que su presidente ha reafirmado al asegurar que dichas formaciones "se ponen de acuerdo única y exclusivamente contra el PP". Dorado ha presentado "dos opciones" de gobierno para los comicios autonómicos: "un gobierno bicéfalo", con formaciones "que no tienen nada que ver entre sí y que no son capaces de estar en un mismo partido"; y un "gobierno estable que no tiene problemas entre sí, sino que tiene un problema: la crisis económica, y que trabaja a diario para solventarla".

Esta arma discursiva se presentará hoy en el acto central de precampaña de Novas Xeracións en Santiago y que estará presidido por Alberto Núñez Feijóo.

La crisis que el PP de Pontevedra sufrió esta semana en su grupo municipal ha quedado "aparcada" por parte de los seis concejales díscolos que el martes se desmarcaron de una iniciativa plenaria de su portavoz, Jacobo Moreira, y provocaron un inesperado "cisma" a apenas un mes de las elecciones autonómicas. El objetivo de esta tregua es mantener la "unidad del partido", según fuentes populares.

Uno de los protagonistas del incidente, el viceportavoz municipal José Manuel Guillán, garantizó ayer su "compromiso y plena dedicación" para lograr la victoria electoral, mientras que Moreira, que concurren como 16 en la lista del PP, aseguró que "la crisis está zanjada y no volverá a ocurrir".

Tras la noche electoral se abrirá el plazo para reconducir unas divergencias internas que todavía persisten. Fuentes próximas a ambos sectores del PP municipal admiten que "quedan heridas abiertas" que para unos "tardarán en curar" y para otros "están ya cicatrizando". Jacobo Moreira, en cambio, da por definitiva esta paz. "Está todo hablado y resuelto. No habrá más problemas", indicó.

La crisis se propició el martes cuando en el pleno municipal seis de los 11 ediles del grupo popular se abstuvieron y dejaron en solitario a Moreira y su propuesta.

El portavoz local se oponía a aceptar la devolución de las dos dedicaciones exclusivas que le retiró el gobierno local a su partido mientras no se anulase el sueldo adjudicado en julio pasado al nuevo edil nacionalista Miguel Filgueira.