El fin de la veda del pulpo abre hoy la posibilidad de capturar esta especie a la bajura gallega, aunque la temporada llega entre protestas de buena parte del sector afectado, hay más de una veintena de cofradías disconformes con las medidas incluidas en el plan de gestión aprobado por la Consellería do Mar. La Asociación de Armadores de Artes Menores (Asoar Armega) anuncia incluso que denunciará a la Xunta ante la Comisión Europea (CE). Muchos pescadores en vez de coger hoy sus barcos para ir al mar se subirán a un autobús para participar en la protesta ante la Consellería do Mar -que amenazan con repetir cada día de esta semana, hasta el viernes- para exigir la retirada del plan del pulpo y retomar el del año pasado mientras se negocian las medidas del actual que más disgustan.

"Queremos control pero con medidas comunes para todo el sector porque, de lo contrario se abre la puerta a desplazamientos de flota y ya se sabe que ahí es donde entran los sentimientos de propiedad y los posibles enfrentamientos, que es lo que queremos evitar", dicen los patrones mayores, que exigen diálogo a Rosa Quintana.

Entre las medidas más cuestionadas por el sector está el régimen de calado de las nasas, que obliga, entre cabo Silleiro y Corrubedo a levantarlas y llevarlas a puerto todos los días con la excepción de las que estén establecidas en fondos superiores a los 25 metros, que podrán permanecer de lunes a viernes sin ser llevadas a puerto. En el resto del litoral, las nasas podrán permanecer en el mar, incluso el fin de semana. Como contrapartida, las zonas en donde las nasas pueden quedar caladas a diario -entre A Guarda y cabo Silleiro y entre Corrubedo y el río Eo- al período de veda se le añadirá otro de inactividad equivalente al 50% de los días totales de veda.