La asociación ecologista Arco Iris ya presentó ante el Supremo el recurso de casación a la sentencia del Prestige al argumentar que la lesión jurídica que produjeron aquellos hechos es de "máxima gravedad" entre los delitos contra el medioambiente y supone "la gran catástrofe ecológica de este siglo". Sostiene además que verter residuos nucleares a la fosa atlántica, productos químicos y material inorgánico a los mares, es un "delito de lesa humanidad". Otras diecisiete partes recurrieron la sentencia en la Audiencia de A Coruña antes de formalizar el trámite en el Supremo, que por el momento ha realizado además la Xunta.

Arco Iris hace referencia en su recurso a la relación entre la fletadora del Prestige, Crown Resources, y la aseguradora London P&I Club, "el gran tapado del presente caso debido a sus múltiples intereses financieros, empresariales, políticos y económicos", y denuncia que las condiciones laborales por parte de la armadora en relación con su tripulación Filipina es de "neoesclavismo".