El temor de los conductores gallegos a una multa por no respetar las normas de seguridad vial ha provocado un descenso de las sanciones en el último año en las carreteras de la comunidad. La Dirección General de Tráfico (DGT) impuso en 2014 un total de 331.926 multas, 6.784 menos que el ejercicio anterior que suponen un descenso del 3%, según los datos de la asociación Automovilistas Europeos Asociados (AEA). La comunidad gallega triplica el número de sanciones que los agentes de la Guardia Civil de Tráfico aplicaron en este periodo a automovilistas de Asturias, donde solo 89.472 recibieron notificaciones de este tipo. Y es seis veces mayor que las 51.792 contabilizadas en Cantabria. De las autonomías del norte, las estadísticas no recogen los datos del País Vasco porque la comunidad tiene transferida esta competencia.

Estas diferencias se deben al número de conductores. El censo de la DGT contabiliza 1,7 millones de automovilistas Galicia frente a los 629.592 de Asturias y a los 361.716 que circulan por Cantabria. No ocurre lo mismo si se analizan los datos por provincias. A Coruña y la comunidad asturiana tienen un número de habitantes similar -se estima que la mitad en cada caso tienen carné de conducir- y las 127.067 denuncias en las carreteras coruñesas son un 41% más que las 89.472 registradas en Asturias. Lo mismo ocurre con Lugo, que con 237.000 vecinos menos que Cantabria, acumuló durante el año pasado 17.252 sanciones más, con un total de 69.044 respecto a las 51.792 cuantificadas en las vías cántabras.

El número de multas bajó en Galicia un 3% en 2014, un descenso que es menos acusado que en las comunidades del norte, ya que en Asturias y Cantabria hubo un 18% y un 15% menos de multas respecto a 2013. En cuanto a las provincias gallegas, la situación es muy variable. A Coruña es la única donde repuntan las denuncias con un aumento del 3,4%, al pasar de 122.835 a 127.067 en un año. En números absolutos, ocupa el quinto puesto como la provincia que acumula más sanciones, por detrás de Madrid, Málaga, Sevilla, Valencia y Alicante.

La otra cara de la moneda es Ourense, donde las multas cayeron en más de un 20%. La provincia ourensana es, de hecho, la cuarta de España en la que más se redujeron las sanciones relacionadas con infracciones de tráfico. En una situación intermedia se encuentran Lugo y Pontevedra, al registrar ambas leves descensos de un 2,7% y de un 0,5% respectivamente en lo que se refiere al número de conductores sancionados.

Por otra parte, un estudio realizado por la Fundación Línea Directa a nivel nacional revela que los ayuntamientos multan seis veces más que la DGT hasta llegar al 75% del total de las sanciones. Las denuncias efectuadas cada año equivalen -destaca el informe- al 3% de los vehículos que circulan por las carreteras de la red viaria española.

El documento indica además que la mitad de las multas son por exceso de velocidad, un porcentaje que en Galicia supone seis de cada diez sanciones. Las alcoholemias representan un 11% de las denuncias en la comunidad gallega y hablar por el teléfono móvil y no llevar el cinturón de seguridad un 9% en cada caso.