El plan de viabilidad realizado por la Sociedade Galega de Medio Ambiente (Sogama) el año pasado recogía la reforma de sus instalaciones este ejercicio para elevar su capacidad de tratamiento en casi un 30% -unas 80.000 toneladas más- y reducir así el vertedero de Areosa, que almacena millones de toneladas porque recibe más basura de la que puede tratar. El objetivo del complejo que cuenta con participación de la Xunta pasa por ampliar la planta para que pueda tratar 750.000 toneladas frente a las 550.000 actuales. El proyecto ya empieza a tomar forma y el consejo de administración de Sogama aprobó ayer la licitación de las obras de ampliación de sus instalaciones. Las obras, que requieren de una inversión de casi 30 millones de euros, consisten en la construcción de una nueva planta para la recuperación de los envases contenidos en el la basura en masa, y la remodelación de la actual nave de reciclaje, tratamiento y elaboración de combustible.

Desde la Consellería de Medio Ambiente aclaran que el plazo de ejecución de los trabajos es de 18 meses y prevén que las nuevas instalaciones estén a pleno rendimiento en 2017. En estas instalaciones se gestionan una media de casi 800.000 toneladas al año y con la ampliación -señalan- se podrán reciclar los envases de la basura en masa de la bolsa negra, que se sumarán a la recuperación que ya se realiza de otros materiales como el acero, el aluminio y el vidrio también procedentes de los residuos convencionales.