Malasia e Indonesia desplegaron rápidamente a los equipos de reacción para combatir el aumento en el número de ataques piratas a buques comerciales en uno de los puntos más transitados del mundo, en los estrechos de Malaca y Singapur, en la zona occidental de la península de Malaca. Unos 70 barcos fueron atacados este año en esa zona, la cifra más alta de ataques piratas desde 2008.